Hoy quiero compartirles una parte importante de mi rutina que, aunque a veces se subestima, es fundamental para cualquier atleta de calistenia o Street Workout: los estiramientos. Aproveché un día tranquilo en casa para enfocarme en trabajar la flexibilidad, un aspecto que muchas veces dejamos de lado, pero que tiene un impacto directo en nuestro rendimiento físico y bienestar general.

La flexibilidad es crucial en la calistenia porque permite realizar movimientos con mayor amplitud, control y seguridad. No solo mejora la estética de cada ejercicio, sino que también reduce significativamente el riesgo de lesiones. Además, una musculatura flexible permite una recuperación más eficiente y favorece el desarrollo físico integral, lo cual es vital para seguir progresando sin contratiempos.

Después de participar en una competencia recientemente, llegué tan motivado que lo único que quería era entrenar más y mejorar en cada aspecto. Sin embargo, también comprendí que el cuerpo necesita momentos de recuperación activa, y qué mejor manera de hacerlo que a través de una buena Es un verdadero placer reencontrarme con ustedes, queridos y apreciados lectores. Hoy quiero compartirles algo especial: una sesión fotográfica que realicé practicando mi handstand en el parque. Curiosamente, estas imágenes habían quedado olvidadas en mi galería, esperando su momento para ver la luz. Y ese momento ha llegado.

La idea original era publicarlas hace ya un buen tiempo, pero entre entrenamientos y descansos, la publicación fue quedando para después. Hoy, aprovechando un merecido respiro, me puse a revisar mi galería y encontré estas fotos que capturan un instante de esfuerzo, equilibrio y dedicación. Me pareció perfecto compartirlas con ustedes en este preciso instante, ya que estoy tomando un pequeño descanso de mis entrenamientos.

La razón de esta pausa no es solo por recuperar energía, sino también porque arrastro una pequeña lesión en el hombro, específicamente en el manguito rotador. Es una molestia persistente que limita un poco mi rendimiento y me impide exigirme tanto como quisiera. No les voy a mentir: me preocupa, pero también entiendo que el cuerpo necesita tiempo y paciencia para sanar.

El plan es que este fin de semana sirva para recuperar fuerzas y dar espacio a que la lesión mejore. Aun así, no pienso quedarme completamente inactivo; realizaré movimientos controlados y suaves para estimular la zona y favorecer una recuperación más rápida. Estoy seguro de que, con constancia y cuidado, podré volver a entrenar con toda mi energía la próxima semana.

Espero que disfruten de esta pequeña ventana a mi entrenamiento, capturada en un entorno tan natural y relajante como lo es el parque. El handstand no es solo una postura de fuerza y equilibrio, sino también una lección constante de perseverancia, disciplina y conexión con el propio cuerpo. Nos vemos en la próxima publicación, con más avances, experiencias y, ojalá, buenas noticias sobre mi recuperación.