Life is always to be celebrated | ¡Happy Birthday! 🎂🥳

My father, on his birthday, used to say in a very jocular way: "I have to celebrate today because I will be this age only once in my life". That phrase lives in my memory, remembering it always makes me smile, because, although obvious, that phrase keeps a philosophy that privileges life above all things.

Just as my father believed, I also believe that life deserves to be celebrated every day, with special enthusiasm on each new birthday. Last Friday was my beloved husband and my lovely son's birthday, a date they have shared for 9 years, a double reason to thank God for the blessing of having them with me. They are the most important men in my life, so every year I try to spoil them and make them feel pampered and loved.

This year, in complicity with my daughter and an uncle, we invited them to have lunch at a restaurant owned by some friends of my uncle, who took great care with attention and surprises for the birthday boys: an exquisite lunch, delicious drinks, and a delicious dessert accompanied by the traditional singing of "Happy Birthday" to blow out the candles as a sign of good fortune. In the afternoon we went for some ice cream, to finally get home and sing "Happy Birthday" again, but this time, with a 3-milk cake that I took the risk of making the night before.

Celebrating life is wonderful when it is done together with our loved ones.

Cheers for life. Happy Birthday, my loves!

Mi padre, el día de su cumpleaños, solía decir de manera muy jocosa: tengo que celebrar hoy, porque esta edad la cumpliré solo una vez en la vida. Esa frase vive en mi memoria, recordarla siempre me roba una sonrisa, porque, aunque obvia, esa frase guarda una filosofía que privilegia la vida por encima de todas las cosas.

Así como mi padre, yo también creo que la vida merece ser celebrada cada día, con especial entusiasmo en cada nuevo cumpleaños. El pasado viernes estuvieron de cumpleaños mi amado esposo y mi adorado hijo, una fecha que comparten desde hace 9 años, un doble motivo para darle gracias a Dios por la bendición de tenerlos conmigo. Ellos son los hombres más importantes de mi vida, por lo que cada año procuro consentirlos y hacerlos sentir mimados y queridos.

Este año, en complicidad con mi hija y un tío, los invitamos a almorzar a un restaurante de unos amigos de mi tío, quienes se esmeraron en atenciones y sorpresas para los cumpleañeros: un exquisito almuerzo, deliciosas bebidas, y un rico postre acompañado del tradicional canto del “cumpleaños feliz” para soplar las velitas en señal de buenaventura. En horas de la tarde fuimos por unos helados, para finalmente llegar a casa y cantar nuevamente el “cumpleaños feliz”, pero esta vez, con una torta 3 leches que me arriesgué a hacerles la noche anterior.

Celebrar la vida es maravilloso cuando se hace rodeados de nuestros seremos amados.

¡Que viva la vida! Feliz cumpleaños, amores míos!