Mejorando Mi Entrenamiento [ ESP 🇪🇸 / ENG 🇺🇸 ]

Hola, un cordial saludo a todos mis amigos de las comunidades de #liketu, #hive y un saludo muy especial para todos mis amigos y compañeros de la comunidad #swc! Es un honor poder dirigirme a ustedes en este momento. Mi nombre es Alejo (@alejo-sw), soy atleta de calistenia y hoy quiero compartir con todos ustedes cómo fue mi día, especialmente mi jornada de entrenamiento.

Hoy ha sido uno de esos días donde sientes que el progreso, aunque lento, es tangible. Me dediqué a entrenar mi straddle planche en casa, con esa mezcla de determinación y curiosidad que siempre trae consigo el trabajo de calistenia. La sesión comenzó con lo fundamental: los aguantes de straddle planche. Intento mantener la posición el mayor tiempo posible, sintiendo cómo cada músculo de mi core, hombros y espalda se activa por completo, luchando contra la gravedad para mantener el cuerpo paralelo al suelo. Es un ejercicio que no perdona, pero que te enseña la verdadera fuerza isométrica.

Sin apenas descanso, pasé a los press de half mariposa. Este movimiento es crucial para ganar esa fuerza de transición necesaria para el planche completo, trabajando intensamente la flexión de hombros y la protracción escapular. Luego, me sumergí en las negativas de straddle planche, bajando con control desde la posición de handstand hasta el straddle. La tensión excéntrica es brutal, pero sé que es fundamental para enseñar al cuerpo el camino correcto y construir la fuerza neural. Para seguir quemando, hice varias series de flexiones de tuck avanzado y flexiones de tuck planche, manteniendo las caderas altas y los codos pegados al cuerpo, sintiendo el ardor en los pectorales y tríceps.

No podían faltar los aguantes de lean planche, un básico para seguir mejorando la inclinación necesaria y acostumbrar a los músculos a esa posición tan exigente. Para cambiar un poco el estímulo y trabajar la fuerza de empuje en vertical, me subí a mis paralelas para realizar flexiones de pino libre. El equilibrio y la potencia requiredos aquí son un desafío completamente distinto pero muy complementario. Para finalizar con broche de oro, me esperaban las exigentes flexiones de 90 grados a pino. Un ejercicio que pone a prueba toda la fuerza de hombro y tríceps, y que, aunque solo pude hacer unas pocas repeticiones, sé que aporta enormes beneficios para mi objetivo principal.

Ha sido una sesión larga, intensa y muy satisfactoria. Cada gota de sudor es una inversión en el futuro de mi movilidad y fuerza. Muchas gracias por haber leído hasta el final y por seguir mi entrenamiento. Nos vemos en el siguiente post.