Asuntos contingentes
La mirada inexpresiva de Fabricio lo decía todo, ni siquiera está escuchando lo que le decían. El gerente de producción tenía un plan de crecimiento bastante ambicioso, bueno para la empresa y para su propia imagen, pero muy malo para los trabajadores. Andrés, uno de los supervisores más valiosos de la empresa, había renunciado la semana pasada junto con otros seis más de sus colaboradores. Todo mundo hablaba de renunciar, excepto Fabricio que nunca comentaba nada al respecto.
Me estás escuchando Fabricio?
Disculpa ingeniero, pero tengo una condición que me impide poner atención a las cosas contingentes.
El silencio se apoderó de la habitación mientras los dos se miraban fijamente. El ingeniero no quiso revelar que no entendió lo que le acababa de decir. Fabricio, por otro lado, ya estaba pensando en otra cosa...
Historia corta y fotografía
saludos, bastante enigmático Fabricio. sobre todo como las acciones externas y las suyas propias son de cierto modo... cosas contingentes.
Quiso decir que para el no son esenciales
jajaja 😆
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