Hoy después de muchísimo tiempo dedique un tiempo para mí, aunque fue un día lluvioso, decidí salir a arreglar mis manos y cejas, por lo que me toco recorrer algunas calles de mi pueblo, cuando ya estaba al caer la tarde, siendo sincera, hace unos cuantos años que no caminaba por estas calles, así que aproveche de tomar algunas fotografías, la primera de todas, esta que les comparto de portada, aquí solía vivir mi mejor amiga de la infancia, ahora se encuentra en Alemania, ya perdí la cuenta de la cantidad de años que tengo sin verla; la conocí cuando estábamos en cuarto grado, sus padres la habían dejado al cuidado de sus abuelos que Vivian en esta casa, por aquellos años, estaba en buenas condiciones, pues aunque es una casa con más de dos siglos, era cuidada y valorada por la historia que arrastraba.



Me entristece un poco ver las condiciones en las que se encuentra actualmente, los abuelos de mi amiga fallecieron a principios de la década del 2000, y luego ella se fue a vivir con sus padres nuevamente, por lo que la casa quedo sola y poco a poco se fue deteriorando, hasta llegar a como se puede observar, recuerdo esos jardines internos y largos corredores que solía tener esta casa, una típica casa de la época colonial de mi país, una verdadera joya que se perdió como muchas otras más a lo largo y ancho de mi país, espero que algún día logren recuperarla.





Tome parte de la popular calle Sucre, una de las calles con más historia de nuestro pequeño pueblo, ya eran las 5:00 pm, y estaba completamente sola, probablemente la lluvia no había dejado salir a muchos de su trabajo, recuerdo que esta era la calle que siempre tomaba el viejo transporte escolar, para llevarme al colegio, como odiaba aquel transporte, aunque ahora que lo pienso, no odiaba al transporte en sí, odiaba madrugar para ir al colegio.



Luego de caminar un par de cuadras de la calle Sucre, tome la calle Leopoldo Tosta, con rumbo al taller donde me estaba esperando mi hermano para llevarme luego a la casa, por el camino me encontré con la casa de un viejo amigo, salude a los vecinos que se encontraban en el lugar, y continúe mi camino, en esta casa recuerdo que nos reuníamos a tomarnos algunos tragos y a comer pizza, pues mi amigo es pizzaiolo, definitivamente, uno de los mejores amigos que se pueden tener, siempre tiene pizza para ofrecer jajaja. Al pasar la casa de mi amigo y casi al cruzar para el taller nos encontramos con una vista más cercana hacia una de las entradas al cerro Los Chivos, destino frecuente de los senderistas de mi pueblo.





Esta semana, exactamente este lunes 25 de agosto, mi pueblo celebro a su santo patrón, San Luis Rey de Francia, y estas calles por las que estuve caminando hoy, solían estar repletas de gente, y de fiesta en fiesta, en años anteriores, creo que eso fue lo que me llevo a tomar este camino al recorrer el centro del pueblo, esperaba ver algún vestigio de lo que algún día fue, y que probablemente no regrese jamás.

_{Imágenes de mi propiedad, tomadas con la cámara de mi teléfono Redmi Note 14, editadas con Snapseed.}

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