[ENG-SPN] The staircase of the Circle of Fine Arts in Madrid / La escalera del Círculo de Bellas Artes de Madrid
Whenever I have the opportunity to go to the Circle of Fine Arts in Madrid, an event that, apart from enjoying a terrace with splendid views of the Center, usually occurs on the occasion of the interest aroused by one of its excellent cultural exhibitions, I cannot but let myself seduce by one of its most attractive and fascinating elements, as it is and we hope it will continue to be for a long time, its fantastic main staircase. The last time I had the opportunity to admire it, on the occasion of the endearing exhibition dedicated to the life and work of the brilliant French draftsman, Hergé, they had used part of the wall as decoration for the exhibition and the effect was a curious trompe l'oeil -technique or art of deceiving the eye, as its name indicates, already used in the Renaissance by artists of the stature of Leonardo Da Vinci or Michelangelo, among others- that inspired sensations of subjective unreality. It was like living in two worlds at once, where the real and the imaginary complacently shook hands, sharing a few moments of neat fantasy. But one should not forget, after all, that other work of art, the marvelous staircase, which continued to arouse passions, without varying its original elegant beauty, nor the majestic shine of the marble with which it had been conceived.
The staircase, created at the beginning of the twenties of the last century, by "the Madrid Gaudí", the architect Antonio Palacios, came to mean, comparatively and metaphorically speaking, the same as the enigmatic Bethel stone for the fantastic dream of the Biblical Jacob, where, unlike this one, it was not angels who descended from heaven to earth and returned to heaven through it, but ordinary human beings, who nevertheless began a labyrinthine journey through this palace, dedicated exclusively to the sweet whims of the Muse: that of Fine Arts. In fact, with the ladder and its fantastic symbolism, one could speculate long and hard and observe how, from the nebulous origins of Civilization - which perhaps began not in Sumer, as History obstinately claims, but in those cyclopean submerged ruins in front of the coasts of Bimini - the architects were also astronomers who looked at the sky and based on their observations, they applied in their works, at least, the first of the numerous axioms that a legendary character named Hermes Trismegistus and equated with Thoth, the god of Wisdom in Ancient Egypt, proposed in his mysterious treatise called Tabula Smaragdina or Emerald Table: as above, so also below. Technique that continued to be used, throughout the length and breadth of the western Middle Ages, its main supporters being the itinerant companies of stonemasons.
Siempre que tengo ocasión de acudir al Círculo de Bellas Artes de Madrid, acontecimiento, que, aparte de disfrutar de una terraza con espléndidas vistas del Centro, suele ocurrir con ocasión del interés suscitado por alguna de sus excelentes exposiciones culturales, no puedo, sino dejarme seducir por uno de sus elementos más atractivos y fascinantes, como es y esperemos que continúe siendo por mucho tiempo, su fantástica escalera principal. La última vez que tuve ocasión de admirarla, con motivo de la entrañable exposición dedicada a la vida y obra del genial dibujante francés, Hergé, habían utilizado parte de la pared como decorado de la exposición y el efecto fue de un curioso trampantojo -técnica o arte de engañar al ojo, como su propio nombre indica, ya utilizada también en el Renacimiento por artistas de la talla de Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel, entre otros- que inspiraba sensaciones de subjetiva irrealidad. Era como vivir en dos mundos a la vez, donde lo real y lo imaginario se estrechaban complacientemente la mano, compartiendo unos instantes de pulcra fantasía. Pero no había que olvidar, después de todo, aquella otra obra de Arte, la maravillosa escalera, que continuaba despertando pasiones, sin variar un ápice su elegante belleza original, ni tampoco el brillo majestuoso del mármol con el que había sido concebida.
La escalera, creada a principios de los años veinte del pasado siglo, por ‘el Gaudí madrileño’, el arquitecto Antonio Palacios, venía a significar, comparativa y metafóricamente hablando, lo mismo que la enigmática piedra Bethel para el fantástico sueño del bíblico Jacob, donde, a diferencia de ésta, no eran ángeles los que bajaban del cielo a la tierra y volvían a subir al cielo por ella, sino vulgares seres humanos, que, no obstante, se iniciaban en un recorrido laberíntico por este palacio, dedicado en exclusiva a las dulces veleidades de la Musa: el de Bellas Artes. En realidad, con la escalera y su fantástico simbolismo, podría especularse largo y tendido y observar cómo, desde los nebulosos orígenes de la Civilización -que tal vez no comenzara en Sumer, como afirma obstinadamente la Historia, sino en esas ciclópeas ruinas sumergidas frente a las costas de Bímini- los arquitectos eran también astrónomos que miraban al cielo y en base a sus observaciones, aplicaban en sus obras, cuando menos, el primero de los numerosos axiomas que un personaje legendario, de nombre Hermes Trismegisto y equiparado con Toth, el dios de la Sabiduría en el Antiguo Egipto, propuso en su misterioso tratado denominado como Tabula Smaragdina o Tabla Esmeralda: como es arriba, así también es abajo. Técnica que continuó utilizándose, a todo lo largo y ancho de la Edad Media occidental, siendo sus principales valedores las compañías itinerantes de canteros.
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Qué bellas las siluetas de las escaleras. Hay mucha influencia de este estilo en edificios coloniales de la ciudad de Puebla, México.
Gracias por compartir!
Muchas gracias a ti por apreciarlas. Podría decirse, además, por tu comentario, que la arquitectura colonial siempre constituye un puente entre dos mundos, con el soporte tan magnífico que aporta siempre la fantasía entre culturas. Un cordial saludo.
Espectacular las imágenes muy bellas, gracias por compartir, saludos, bendiciones y éxitos...
Muchas gracias y un cordial saludo.
🤗😊
Un espacio hermoso en verdad, disfrutaremos a través del arte fotográfico. Sin duda espacios muy hermosos. Muchísimo éxito y un abrazo @juancar347
Espero que tuvieras ocasión de conocerlo cuando estuviste en Madrid, estimada @sacra97. Gracias por tu comentario y un abrazo.
No tuve oportunidad me quedaron muchas esquinas por conocer y voy anotando para la próxima visita.
Oh, solo he recorrido esas escaleras en una ocasión y se me quedaron grabadas. La vista de sus grandes vidrieras me ha devuelto a aquellos momentos. Ese edificio es monumental. ¡Y su terraza inferior muy cara! 😂
Ja, ja, ja...Sí, es un lugar, que, como bien dices, de una u otra manera deja huellas. No es barato, desde luego, pero en ocasiones merece la pena darse un capricho. Ten en cuenta que estás en parte de lo mejor del Centro de Madrid y eso, nos guste o no, siempre hay que pagarlo. Ahora se han puesto de moda las terrazas de casi todos los edificios de época de esta zona. Y ya sólo por subir, te cobran una pasta. A la próxima que vengas, invito yo.
Comparto la idea de que es necesario darse un capricho de vez en cuando. Ya sé que es "el cogollico" de Madrid, que decimos por aquí, jajaja. Cuando estuve todavía no habían habilitado la terraza superior ni estaba la moda de las azoteas aún. Fue en las mesas dispuestas en la acera. Allí disfruté por primera vez los nebulizadores de agua y contando que era julio a las cuatro de la tarde di por merecido el sobreprecio. 😂
Ja, ja, ja...en esa terraza suelo tomar el aperitivo con una buena amiga siempre que quedamos para comer y después perdernos por los misterios del viejo Madrid de los Austrias. También he estado varias veces en la terraza superior, donde, como sabes, Afrodita vigila buena parte de ese Centro de Madrid. Pequeños placeres que se tienen de vez en cuando y muy gratos recuerdos para conservar, citando a Borges, en esos inextricables laberintos de la memoria.