Lonja de la Seda

Uno de esos preciosos rincones que tiene la ciudad de Valencia, uno de esos lugares que todo el que visita la ciudad del Turia debería visitar. La Lonja de la Seda, un edificio del Gótico Civil valenciano declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Levantado en un año de gran importancia para la historia del mundo, en 1492, pronto se convirtió en uno de los símbolos de la prosperidad de una ciudad que ya empezaba a coger fuerza en el reino, a parte de las grandes capitales que concentraban el comercio de todo el reinado.

Durante esta época, Valencia era una de las ciudades ligadas al comercio de la seda, siendo capaz de producir enormes cantidades de este hilo en sus más de cinco mil talleres por aquel entonces. Ahora mismo, es difícil imaginar la historia de Valencia sin tener en cuenta este lucrativo negocio que puso a la ciudad en un lugar privilegiado en el comercio de Europa.

El edificio en sí es precioso, sobre todo la conocida como Sala de Contratación o Salón Columnario, un enorme espacio diáfano con gran cantidad de columnas helicoidales que dividen este espacio en tres grandes naves, que hacen de este lugar una auténtica maravilla, iluminada con cientos de colores que se producen al entrar los rayos del sol por sus vidrieras, que rodean toda la estancia, dándole un carácter casi mágico.

Sin duda, un lugar de obligada visita y para perderse durante horas, disfrutando cada uno de sus rincones, de su historia y de una arquitectura difícilmente comparable con nada en la ciudad.