Aventuras y cactus en una visita inesperada.

¡Buenas Noches Hivers!

Hoy fui de visita a casa de mi Tío Reinel que vive cerca del centro del pueblito donde vivo. Después de pasar un rato en su compañía y hablando de nosotros, comenté sobre mi proyecto de coleccionar cactus. El se echó a reír y me miró y me dijo que estaba en el lugar indicado, que su vecina tiene un jardín donde reproduce cactus y los vende posteriormente.

De inmediato le dije que tenía que presentarme con ella y llevarme a ver su jardín. Nos acercamos su casa y, después de una breve charla con la dueña, esta nos dijo que se encontraba indispuesta y no podía atenderme, pero que me permitía pasar a ver las plantas por un breve período de tiempo. Pedí permiso para hacer unas fotos y ella amablemente aceptó.

Cuando vi el jardín, quedé abrumado por unos segundos y no sabía por dónde empezar. Comencé por el primer estante que vi, saqué mi teléfono y comencé a tomar fotos, pero estaba tan emocionado que no presté mucha atención a los detalles, por lo que las fotos no salieron muy bien. Después de un breve tiempo, me tuve que retirar, pero antes pedí el número de teléfono para llamar en unos días y volver a ver las plantas y quizás comprar algunos cactus.

Cuando llegamos a casa de mi Tío, pasé un rato más allí, pero ya estaba impaciente por irme a ver las fotos. Menuda sorpresa me llevé cuando vi que no me habían quedado bien. Estaba indeciso si publicarlas o no, pero luego de estar un rato redactando este post, decidí que debía compartirlas, para que a pesar de que la calidad de las fotos no es la mejor, puedan disfrutar de tales bellezas.

Hoy cierro este post comprometiéndome a, en un futuro cercano, volver con mejores fotos de estos cactus y quizás ya con alguno agregado a mi colección. ¡Hasta pronto y tengan una bella noche!