La diferencia entre ser honesto y ser insensible

Durante mi visita al Jardín Botánico escuché una conversación que me hizo pensar en lo delgada que puede llegar a ser la línea entre decir lo que pensamos en aras de lograr una comunicación asertiva y la posibilidad de herir a la otra persona por un uso insensible de nuestras palabras.

La buena comunicación es uno de los pilares de cualquier relación y actualmente me contenta mucho ver cómo esta se promueve entre parejas, familias, padres e hijos, incluso, entre amigos. Nos instan a identificar cómo nos sentimos, qué pensamos y a tener la valentía de expresárselo a otra persona con el propósito de llegar a un acuerdo, resolver un conflicto o simplemente manifestar un malestar que se viene dando en la dinámica de dicha relación. Sin embargo, no sé que tanta importancia le estamos dando en la ecuación a los pensamientos y sentimientos de la otra persona, cuando les hablamos "sinceramente".

El derecho a expresar cómo me siento no puede sobreponerse a la responsabilidad afectiva que debe prevalecer en cualquier vínculo que consideremos importante. Nuestras palabras y acciones no se lanzan al vacío, se las decimos a otra persona y aunque jamás va a ser nuestra responsabilidad el modo en cómo esa persona se sienta y gestione sus emociones (a menos que sea un niño, en plena construcción de sus capacidades emocionales), también es cierto que una misma frase se puede decir de muchas formas, algunas de ellas más hirientes que otras.

Cuando queramos decirle algo a otra persona, no pensemos únicamente en cómo lo vamos a decir, sino también en cómo se escucharía si la otra persona nos lo dijera a nosotros. Quizás pueda ser útil preguntarnos.

1.- ¿Es el momento adecuado para decir esto?
2.- ¿Estoy diciendo cómo me siento o estoy atacando a la otra persona?
3.- ¿Esto es algo que será mejor decirlo en persona y no por teléfono?
4.- ¿Habrá alguna forma más empática para decirlo?
5.- ¿Estoy hablando visceralmente, a través de mis emociones?

La sutileza es una cualidad que diferencia a los honestos de los insensibles.
No pequemos por guardarnoslo todo y callarnos los problemas, pero tampoco seamos el tipo de persona que va diciendo lo que piensa, sin considerar que está hablando con otro ser humano, y no con una caneca receptora de basura.

During my visit to the Botanical Garden I overheard a conversation that made me think about how subtle the line can be between saying what we think in order to achieve assertive communication and the possibility of hurting the other person by an insensitive use of our words.

Good communication is one of the pillars of any relationship and nowadays I am very happy to see how this is promoted between couples, families, parents and children, even between friends. We are urged to identify how we feel, what we think and to have the courage to express it to another person in order to reach an agreement, resolve a conflict or simply express a discomfort that is occurring in the dynamics of the relationship. However, I do not know how much importance we are giving in the equation to the thoughts and feelings of the other person, when we talk to them "sincerely".

The right to express how I feel cannot override the affective responsibility that must prevail in any bond that we consider important. Our words and actions are not thrown into the void, we say them to another person and although it will never be our responsibility how that person feels and manages his emotions (unless he is a child, in full construction of his emotional capacities), and neither should it be a reason for guilt, it is also true that the same phrase can be said in many ways, some of them more hurtful than others.

When we want to say something to another person, let us not only think about how we are going to say it, but also about how it would be heard if the other person said it to us. It may be useful to ask ourselves the following questions.

1.- Is this the right time to say this?
2.- Am I saying how I feel or am I attacking the other person?
3.- Is this something that would be better said in person and not over the phone?
4.- Is there a more empathetic way to say this?
5.- Am I speaking viscerally, through my emotions?

Subtlety is a quality that differentiates the honest from the insensitive.
Let's not sin by keeping everything to ourselves and keeping our problems to ourselves, but let's not be the kind of person who goes around saying what he thinks, without considering that he is talking to another human being, and not to a garbage can.