Bitácora del día jueves

Como cada mañana prendí la computadora y me fui a preparar el café de las mañana, atender a las mascotas y mi aseo personal.

La computadora prendió pero no lograba hacer nada, trate de reiniciar como me han enseñado mis hijos, cuando algo no funciona reinicia, pero nada. Revise que los cables estuvieran conectados y nada. Calmadamente preparé el desayuno arepas con jamón y queso.

Y cuando termine le puse cara a mi hijo de que me pasaba algo, le señale la computadora, donde estaba todas mis ventanas abiertas como es mi costumbre (un montón) pero no lograba señalar nada. Le dije que no lograba reiniciarla y por supuesto me indico: control alter suprimir.
Para no hacerles el cuento tan largo; el reviso todo y llego a la conclusión que sólo era el mouse el que se daño. Simplemente no señalaba nada.

Ya estaba preparando la otra portátil que me enviaron los hijos, que es más veloz que ésta actual, para cambiarla. Pero era sólo el ratón. El recordó que en la biblioteca, en el puesto de los libros de mi hija, había un mouse sellado, nuevo de paquete pero de Angry Birds.

Lo abrimos y funciono todo bien. Por supuesto le escribí a mi hija explicándole lo que hice y me dijo que no había problema, que lo usara. Menos mal que había uno nuevo allí, simplemente mucha suerte.

Mi Nano está cada vez más viejito, el 9 de abril cumplirá 15 años, creo que esta perdiendo la vista, pero le note una conchas en su lomo hace varios días, le coloque crema y estaba esperando que se secaran, para prepararle un baño tibio y que se le despegaran.

Las conchas se despegaron y la piel se veía limpia y cicatrizada después del baño, le corte un poco el cabello, para que entrara mejor la pomada, seguiré vigilando su evolución, pero esta muy chocho se queda dando vueltas sin ir a ningún lado, choca con las paredes, a veces quiere volver a comer y ya ha comido. Tengo que prepararme para despedir un amigo y no sé cuando será.

Entre la belleza de mis plantas y seguir ahorrando para arreglar ese techo antes de que lleguen las lluvias. Cada vez me falta menos, trabajo duro para mantener lo mejor posible la casa.

Preparando un cuajado de pescado, normalmente lo preparamos en Semana Santa, es como un pastel de huevo, pescado, papas, platanos y aliños, queda muy sabroso y es rendidor.

He seguido ordenando y tomándoles fotografías a los álbumes de sellos o estampillas, encontré estos de 1959 son del primer pasaporte de mi papá cuando llego a Venezuela. Sello de legitimaciones 11 de febrero 1959 cuando entro al país.

En la noche salí a comprar a un chino cercano algunas cosas que me faltaban, yo comprendo que vecinos de la urbanización ofrezcan sus buenos servicios preparando hamburguesas y perros calientes, el detalle es que casi hay que bajarse de la acera para poder caminar por allí. Hay que estar muy pendiente de los desniveles de la acera, pueden causar una caída.

Santa Madre de Dios, Rosa Mística ruega por todos nosotros.

Las fotografías son de mi autoría fueron tomadas con mi celular Xiaomi 12T Pro

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