Bitácora del Jueves

Bitácora del jueves

_{A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa. Leon Tolstoi}

Comenzar el día con una rica ración de galletas me indica que será un grandioso día. Mi sobrina acostumbra a practicar con nosotros, sus vecinos, su tertulia de repostera.

Cada vez que escucho la puerta abrirse supongo que me trae algo, creo que ya estoy acostumbrada a esperar ese dulcito de la tarde, es una variada y rica merienda.

Pero las galletas las trajo tarde en la noche, así que mi hijo las guardo en la nevera al ver que estaba dormida y sorpresa ahora me las voy a desayunar con café. que grandioso día cuando se tiene galletas y gente buena alrededor.

Las rosas del desierto salen cada vez más hermosas. Las semillas que plante siguen creciendo sin insectos, pero todavía están muy pequeñas para dar flores.

Me resultan tan hermosas cada una de ellas. Con sus diferentes estilos y colores. Me escribió por whatsapp una profesora de mi liceo que vio en mis estados que tenía de estas hermosas flores. Así que tengo pendiente llevarle una de ellas. Menos mal que vive en la misma urbanización, porque no tengo carro.

A veces debemos mirar hacia arriba y ver la hermosa combinación de plantas contra el cielo. Ese verde esperando las gotas del azul cielo que no terminan de caer. Toda la semana ha estado nublado, casi esperando que llueva y con un calor que nos tuesta.

El frondoso helecho parece extender sus largos brazos esperando ese abrazo que no ha de venir. Totalmente recuperado después de unas semanas que la estrechez del envase afecto sus raíces, simplemente quería respirar por más espacio. Necesitamos oír a las plantas en sus peticiones de ayuda, ellas saben enviar sus mensajes.

Hasta en la naturaleza las formas no son perfectas, pueden darse fallas en los pétalos incompletos a los ojos humanos. Pero quien soy yo para juzgar si su forma no es perfecta. Yo la veo incompleta, pero puede ser que otros la vean simplemente perfecta con sus imperfecciones.

El acompañante viejito, el que por más de 13 años esta pegado allí vaya donde vaya. Su cabeza se ve blanquecina y su paso se vuelve lento, hasta que llega la hora se salir a pasear, las energías le vuelven al cuerpo, salta como joven quinceañero.

Simplemente es feliz con poco, algo de comida, cariño y salir al parque.

Tranquila mi calle con sus árboles y con su gente. Muchos vecinos mayores y sus hijos están lejos. Aprendemos y nos apoyamos entre todos.

Y como siempre les digo: que la vida los trate amablemente a todos.

_{Fotos con fuente identificadas
Movíl realme 5 pro y Xiaomi 12T Pro}

_{Photos with source identified
Mobile realme 5 pro and Xiaomi 12T Pro}

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