Stories of a flower and a naked heart | PhotoFeed Contest Macro Photography Round 124 [ENG/ESP]

You've been looking at me for a long time. Why haven't you plucked me like the others do? —the flower said to a naked heart.

It's just that I'm not like the others. I definitely think I'm abnormal.
The most abnormal of living beings.

So why have you been looking at me like that for so long? You look like a withered flower, and here the flower is me, or so I think —she replied.

It's that your petals remind me of her. They remind me of her voice, her wings, the times I taught her to fly, the yellow of her footprints, the silence where I told her everything with a sigh, the synchronized steps throughout the city, the caressing of her wings to kiss her light...
You know? I'm not one of those who pluck flowers. I always tried to give her different flowers, but never mutilated ones. I would discover one along the way, point to it, and say: I give it to you, while I kiss your petals. Or I'd take a picture and send it to her like someone sending a caress with the wind to brush her lips…

Now I don't know what to say… Why do you think you're abnormal? —the flower whispered as if the question were for itself.

I know it doesn't make sense because of the promises she mutilated my wings with…
It's just that for a moment I looked at you and saw her.

Llevas mucho tiempo mirándome. ¿Por qué no me has arrancado como hacen los demás? —le dijo la flor a un corazón descalzo.

Es que no soy como los demás. Definitivamente pienso que soy anormal.
El más anormal de los seres vivos.

Entonces, ¿por qué llevas tanto tiempo mirándome de ese modo? Pareces una flor marchita y acá la flor soy yo, o eso creo —replicó.

Es que tus pétalos me recuerdan a ella. Me recuerdan su voz, sus alas,
las veces que le enseñé a volar, el amarillo de sus huellas, el silencio donde le decía todo con un suspiro, los pasos sincronizados por toda la ciudad,
el acariciar sus alas para besar su luz…
¿Sabes? No soy de los que arrancan flores. Siempre traté de regalarle flores diferentes, pero nunca mutiladas. Descubría alguna en el camino, la señalaba y decía: te la regalo, mientras beso tus pétalos. O le hacía una foto y se la enviaba como quien envía una caricia con el viento para rozar sus labios…

Ahora no se qué decir… ¿Por qué piensas que eres anormal? —susurró la flor como si la pregunta fuera para sí misma.

Sé que no tiene lógica por las promesas con las que mutiló mis alas…
Es que por un instante te miré y la vi a ella.