COLORMAD: Una mirada de cerca/COLORMAD: A Closer Look

Cuando camino por lugares céntricos "La Habana Vieja" "El Vedado" me doy cuenta que yo sería muy feliz si viviera en el campo -pero con PC- llena de animales que no tengo idea del nombre, plantas con olores silvestres, frutas que comer directamente de la mata. La "ciudad" me molesta, hay mucho ruido, basura, gente, edificios -hermosos de hecho-, pero que tapan el horizontes, el atardecer. Ayer mismo estaba en una guagua, y el cielo tenía un color tan precisoso, naranja y rosa. Y a penas podría apreciarlo por los edificios, en el campo me subiría sobre un árbol y me dormiría con esas vistas, leería y merendaria allí. Pero bueno es un sueño lejano que tal vez deje para cuando tenga más de 50 años. Por ahora lo que hago es apreciar esos pequeñas ráfagas de viveza, y vitalidad que se interponen al hombre y a sus creaciones.

Traducido por Microsoft Copilot

When I walk through central areas like Old Havana and El Vedado, I realize that I would be very happy if I lived in the countryside—but with a PC—surrounded by animals whose names I have no idea of, plants with wild scents, and fruits you can eat straight from the tree.

The “city” bothers me; there’s so much noise, trash, people, and buildings—beautiful, in fact—but they block the horizon and the sunset. Just yesterday I was on a bus, and the sky was such a gorgeous mix of orange and pink that I could barely glimpse it because of the buildings.

In the countryside, I’d climb a tree and fall asleep with that view; I’d read and have a snack up there. But well, it’s a distant dream that I might leave for when I’m over fifty. For now, what I do is appreciate those small bursts of vibrancy and vitality that break through human constructions.