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Good morning friends, may God bless you on this new day.
Today I want to share one of the most beautiful stories that we can find in the Bible is the story of Daniel.
What I liked the most about Daniel is that he was a man of prayer, it did not matter where he was, he prayed, as the story that can be found in the book of Daniel said, there we can find his whole life told, he prayed constantly even when he was put As a slave he continued to pray and one of the verses that I just want to share is the following.

However, when Daniel heard that the law had been signed, he went home and knelt down as usual in the room on the top floor, with the open windows facing Jerusalem. He prayed three times a day, just as he always had, giving thanks to his God.

Daniel 6:10

Amen, as you will see even when Daniel was forbidden to pray, he continued to pray, he continued to have that relationship with God knowing that it was the best he could have, that brought him many consequences of course and if you read the whole story you will see that God did not freed him from difficult situations, one of the best known was when he was thrown into the pit with the lions and the strangeness of this story to put it that way, because since God does not miss anything, God did not prevent him from was thrown into the lions' den, I imagine that Daniel at that moment would wonder why he was going through that certain situation but since God sees much further we know that the story ends in God saving him from being devoured by lions, many times the same thing happens in our lives, God allows certain situations and then of course help us so that he can glorify himself later, perhaps today you are not in a den of lions but perhaps you are in a very difficult at a certain moment in your life where you feel lost where you feel perhaps that death is knocking on your door but let me tell you one thing keep praying as Daniel did at all times and you will see the glory of God in your life just as Daniel saw it in every moment of his life. God bless you

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Buen día amigos que Dios les bendiga en este nuevo día.
hoy les quiero compartir una de las historias más lindas que podemos encontrar en la Biblia es la historia de Daniel.
Lo que más me gustaba de Daniel es que era un hombre de oración no le importaba donde estuviese él oraba, como decía la historia que se puede encontrar en el libro de Daniel ahí podemos encontrar relatada toda su vida, él oraba constantemente aún cuando fue puesto por esclavo el siguió orando y uno de los versículos que justamente quiero compartir es el siguiente.

Sin embargo, cuando Daniel oyó que se había firmado la ley, fue a su casa y se arrodilló como de costumbre en la habitación de la planta alta, con las ventanas abiertas que se orientaban hacia Jerusalén. Oraba tres veces al día, tal como siempre lo había hecho, dando gracias a su Dios.

Daniel 6:10

Amén, como verán aún cuando se le prohibió a Daniel orar, él seguí orando, él seguía teniendo esa relación con Dios sabiendo que era lo mejor que podía tener, eso le trajo muchas consecuencias por supuesto y si leen toda la historia verán que Dios no lo libró de situaciones difíciles, una de las más conocidas fue cuando lo tiraron al pozo con los leones y lo raro de esta historia por decirlo así de esa manera, porque ya que a Dios no se le escapa absolutamente nada, Dios no evitó que él fuese tirado al pozo de los leones, me imagino que Daniel en ese momento se preguntaría el por qué estaba pasando por esa determinada situación pero como Dios ve mucho más allá sabemos que la historia termina en que Dios lo salva de ser devorado por los leones, muchas veces eso mismo sucede en nuestras vidas, Dios permite determinadas situaciones para después por supuesto ayudarnos para que él después se glorifique, quizás hoy tú no estés en un foso de leones pero sí quizás estás en una situación muy difícil en un momento determinado de tu vida donde te sientes perdido donde sientes quizás que la muerte está golpeando tu puerta pero déjame decirte una cosa sigue orando como Daniel lo hacía en todo momento y verás la gloria de Dios en tu vida así como Daniel la veía en cada instante de su vida. Dios te bendiga

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