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Good afternoon friends, may God bless you greatly.
Today I will share with you a passage that emphasizes the importance of recognizing the sovereignty of God, individual responsibility before Him, the need to avoid judgment among believers, and the importance of living in love and consideration for others.
The scripture passage says this.

For it is written: As I live, says the Lord, every knee will bow to me, and every tongue will confess God. So each one of us will give an account of ourselves to God. Therefore, let us no longer judge one another, but rather decide not to put a stumbling block or opportunity for our brother to fall.

Romans 14:11-13
Amen

As I live, says the Lord, every knee will bow before me, And every tongue will confess God.

This statement emphasizes the sovereignty and power of God. Paul quotes here a phrase from the Old Testament (Isaiah 45:23), where God declares his supremacy over all things and his right to be recognized and worshiped by all humanity.

So each one of us will give an account of ourselves to God.

This means that each individual is responsible before God for his or her actions and decisions. Ultimately, we will all stand before God to give an account of our lives.

So, let's not judge each other anymore.

Here, Paul is exhorting believers not to judge each other. Instead of criticizing and condemning other believers for their actions or beliefs, they should show love and respect for each other.

But rather decide not to put a stumbling block or an opportunity for your brother to fall.

This is a call to sensitivity and consideration towards other believers. Believers are urged to avoid any action that could lead a fellow believer to stumble or fall in faith. Instead of acting selfishly, believers should care for others and seek their spiritual edification.

Let us do the will of God.

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Buenas tardes amigos, que Dios les bendiga grandemente.
Hoy les compartiré un pasaje donde se enfatiza la importancia de reconocer la soberanía de Dios, la responsabilidad individual ante Él, la necesidad de evitar el juicio entre los creyentes y la importancia de vivir en amor y consideración hacia los demás.
El pasaje de las sagradas escrituras dice así.

Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.

Romanos 14:11-13
Amén

Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios.

Esta declaración enfatiza la soberanía y el poder de Dios. Pablo cita aquí una frase del Antiguo Testamento (Isaías 45:23), donde Dios declara su supremacía sobre todas las cosas y su derecho a ser reconocido y adorado por toda la humanidad.

De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.

Esto significa que cada individuo es responsable ante Dios por sus acciones y decisiones. En última instancia, todos compareceremos ante Dios para rendir cuentas de nuestras vidas.

Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros.

Aquí, Pablo está exhortando a los creyentes a no juzgarse mutuamente. En lugar de criticar y condenar a los demás creyentes por sus acciones o creencias, deberían mostrar amor y respeto mutuo.

Sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.

Esta es una llamada a la sensibilidad y la consideración hacia los demás creyentes. Se insta a los creyentes a evitar cualquier acción que pueda llevar a un hermano en la fe a tropezar o caer en la fe. En lugar de actuar egoístamente, los creyentes deben cuidar de los demás y buscar su edificación espiritual.

Hagamos la voluntad de Dios.

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