El tiempo pasa muy rápido, tan rápido que en ocasiones no esperamos todo lo que ocurre y cómo se convierte en algo que denota en un gran aprendizaje. Los niños crecen tan rápido que en ocasiones no nos damos cuenta de ello.

Isabella hace nada era una bebé, recuerdo que en ese tiempo había muchos problemas en el país y que mi hermana tenía muchas indecisiones. Por mi parte, tenía muchas dudas de cómo poder apoyarla.

¿Fue realmente fácil? No lo fue. Algo que me ha dejado esta experiencia es como los niños crecen a medida que tú vas comprendiendo cosas nuevas. Una de las cosas que te hace madurar y ser más fuerte es ver como lo que eras anteriormente cambia. Ése cambio para algunos puede ser forzado, pero para otros es totalmente distinto. A modo de ver, determinas que es realmente lo más importante.

Siempre he pensado que es necesario, recrearse, salir, divertirse, estar triste, estar solo y compartir con tu familia. Lo mismo ocurre con la experiencia de ver crecer a un niño, eso te enseña a ser más tolerante y tener mayor sensibilidad. ¿A qué me refiero? Los niños requieren afecto, un lado tierno y amoroso. Por nada del mundo esto hace débil a un ser humano, más bien, lo hace más fuerte.

Insisto, la experiencia de ver crecer a Isabella desde pequeña me ha enseñado a ver algo que nunca imaginaría: El valor de proteger una vida humana.

A medida que pasa el tiempo, el bebé ya no se amamantará, sino que comerá una sopa por primera vez, hablará, gateará, no tendrá que usar pañales y comenzará a dar sus primeros pasos. Todo esto ocurre naturalmente, es el ciclo de la vida. A medida que el niño va creciendo, asimila una nueva realidad y eso, eso reconforta. Es lo que puedo decir al ver crecer a Isabella, es lo que muchos padres deben sentir. En mi caso es la experiencia que pude vivir junto a mi hermana, que hablamos y compartimos como familia; una que se ha apoyado mutuamente.

Insisto, la experiencia de ver crecer a Isabella desde pequeña me ha enseñado a ver algo que nunca imaginaría: El valor de proteger una vida humana.

A medida que pasa el tiempo, el bebé ya no se amamantará, sino que comerá una sopa por primera vez, hablará, gateará, no tendrá que usar pañales y comenzará a dar sus primeros pasos. Todo esto ocurre naturalmente, es el ciclo de la vida. A medida que el niño va creciendo, asimila una nueva realidad y eso, eso reconforta. Es lo que puedo decir al ver crecer a Isabella, es lo que muchos padres deben sentir. En mi caso es la experiencia que pude vivir junto a mi hermana, que hablamos y compartimos como familia; una que se ha apoyado mutuamente.

Time goes by very fast, so fast that sometimes we do not expect everything that happens and how it becomes something that denotes great learning. Children grow up so fast that sometimes we don't realise it.

Isabella was just a baby, I remember that at that time there were a lot of problems in the country and my sister had a lot of indecision. For my part, I had a lot of doubts about how to support her.

Was it really easy? No, it wasn't. One thing that this experience has left me with is how children grow up as you understand new things. One of the things that makes you grow up and become stronger is to see how what you were before changes. That change for some may be forced, but for others it is totally different. As you see it, you determine what is really most important.

I have always thought that it is necessary, to recreate, to go out, to have fun, to be sad, to be alone and to share with your family. The same goes for the experience of watching a child grow up, it teaches you to be more tolerant and more sensitive. What do I mean? Children need affection, a tender and loving side. Nothing in the world makes a human being weak, rather, it makes them stronger.

I insist, the experience of watching Isabella grow up from a young age has taught me to see something I would never have imagined: the value of protecting a human life.

As time goes by, the baby will no longer breastfeed, but will eat soup for the first time, talk, crawl, not have to wear nappies and begin to take its first steps. All this happens naturally, it is the cycle of life. As the child grows, it assimilates a new reality and that, that's comforting. That's what I can say from watching Isabella grow up, it's what many parents must feel. In my case it is the experience that I was able to live with my sister, that we talk and share as a family; one that has supported each other.

Traducción | Translation: DeepL. / Todas las fotografías poseen autorización para esta publicación. | All photographs are with permission for this publication.