Monomad: “When the Night Belongs to the Grown-Ups” - 50mm- ENG / ESP || ( 6 Pics)

hello!

There’s a point in every wedding when the dance floor changes its rhythm. The music plays louder, the glasses are never empty, and the adults—those same ones who started the evening in suits and elegant dresses—begin to lose their restraint. Maybe it’s the alcohol, maybe it’s the feeling that for one night they can forget the weight of routines. What’s certain is that the celebration takes a life of its own.

Hay un punto en toda boda en el que la pista cambia de ritmo. La música suena más fuerte, las copas nunca están vacías, y los adultos —los mismos que comenzaron la noche en trajes y vestidos elegantes— empiezan a soltar las amarras. Será el alcohol, será la sensación de que por una noche se puede olvidar el peso de la rutina. Lo cierto es que la fiesta agarra vida propia.

In those moments, you see laughter that comes from deep inside, steps that don’t follow any choreography, and voices that sing without caring about tune. It’s as if time bends for a while, and responsibilities vanish. The camera catches faces flushed with joy, eyes shining with mischief, and that raw freedom that only appears when no one is holding back anymore.

En esos instantes, se ven risas que vienen desde lo más profundo, pasos que no siguen ninguna coreografía y voces que cantan sin importar el tono. Es como si el tiempo se doblara un rato y las responsabilidades se esfumaran. La cámara atrapa rostros encendidos de alegría, miradas brillando de picardía y esa libertad cruda que solo aparece cuando ya nadie se está midiendo.

At the end, when silence slowly returns and the lights dim, what remains is the certainty that adults also need their own madness. That in the middle of a wedding, they find not only a reason to celebrate love, but a chance to feel young again. And then comes the lingering thought: if this spark can be found in one night, what keeps us from seeking it more often?

Al final, cuando poco a poco vuelve el silencio y se apagan las luces, queda la certeza de que los adultos también necesitan su propia locura. Que en medio de una boda no solo celebran el amor, sino también la oportunidad de sentirse jóvenes otra vez. Y ahí llega la pregunta que queda rondando: si esa chispa se encuentra en una sola noche, ¿qué nos impide buscarla más seguido?

Photographer: Arturo Nahmens

Fotografía por Arturo José Nahmens Bravo
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