Monomad: “When Joy Forgets the Camera” - 50mm - ENG / ESP || ( 5 Pics)

hello!

Happiness has this funny way of showing up when no one is trying too hard. And that night, in the middle of the music and the relajo bonito, people smiled como si el mundo se hubiese puesto en pausa. It was the kind of joy that doesn’t pose, doesn’t plan, doesn’t care who’s watching — the kind that simply explodes.

La felicidad tiene esa maña de aparecer cuando nadie la está forzando. Y esa noche, entre la música y el relajo bonito, la gente sonreía como si el mundo se hubiera quedado quieto un ratico. Era esa alegría que no posa, no se prepara y no le importa quién la vea — la que simplemente estalla.

I swear there were moments where they forgot completely about the camera. Uno los veía riéndose entre ellos, bailando, echando cuentos, como si uno fuera un fantasma metido en la fiesta. And that’s when the best photos happen — when life stops pretending and just happens in front of you.

Te juro que hubo instantes en los que se olvidaron por completo de la cámara. Uno los veía riéndose entre ellos, bailando, echando cuentos, como si uno fuera un fantasma metido en la fiesta. Y es ahí cuando salen las mejores fotos — cuando la vida deja de fingir y simplemente ocurre frente a uno.

Happiness, at least the real kind, tiene un brillo raro: no se fabrica, no se ordena, no se dirige. You just catch it — like a spark — in the middle of someone’s laughter or in the way two amigos se miran con cariño sin darse cuenta. And for a moment, the whole room feels lighter.

La felicidad, al menos la de verdad, tiene un brillo raro: no se fabrica, no se ordena, no se dirige. Uno solo la agarra — como una chispa — en medio de la risa de alguien o en la manera en que dos amigos se miran con cariño sin darse cuenta. Y por un instante, el cuarto entero se siente más liviano.

Maybe that’s why these photos mean so much. Because cada sonrisa espontánea es una prueba de que aún existen ratos donde la gente vive sin pensar, sin medir, sin controlar. Moments where ser feliz es lo más natural del mundo. And uno se pregunta… ¿cuánto dura de verdad un instante así?

Tal vez por eso estas fotos pesan tanto. Porque cada sonrisa espontánea es una prueba de que todavía existen ratos donde la gente vive sin pensar, sin medir, sin controlar. Momentos donde ser feliz es lo más natural del mundo. Y uno se queda pensando… ¿cuánto dura de verdad un instante así?

Photographer: Arturo Nahmens

Fotografía por Arturo José Nahmens Bravo
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Caracas – Venezuela
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