Monomad: “From El 23 to Casalta: A Caracas Birthday Like No Other” - 18mm- ENG / ESP || ( 8 Pics)

hello!

Sometimes, the best parties aren’t planned down to the last detail—they just happen. This birthday celebration started in the heart of El 23 de Enero, full of energy, familia, risas y buena vibra. But what made it truly inolvidable was how it ended: in the parking lot of Casalta 2, dancing to music blasting from a car’s speakers like if it were the main stage of a festival.

A veces, las mejores fiestas no se planifican al detalle… simplemente pasan. Esta celebración de cumpleaños comenzó en pleno corazón del 23 de Enero, con pura energía, familia, risas y buena vibra. Pero lo que la hizo verdaderamente inolvidable fue cómo terminó: en el estacionamiento de Casalta 2, bailando al ritmo de la música que salía de un carro como si fuera la tarima principal de un festival.

There’s something magic about Caracas nights. When the music hits and the people are vibing, it doesn’t matter if you’re in a fancy hall or on the concrete of a parking lot. What matters is who you’re with, how you feel, and the freedom to celebrate however you want. These black-and-white shots freeze that flow of realness, joy, and comunidad that define us.

Hay algo mágico en las noches caraqueñas. Cuando la música suena y la gente se conecta, no importa si estás en un salón elegante o en el concreto de un estacionamiento. Lo que importa es con quién estás, cómo te sientes y la libertad de celebrar como te dé la gana. Estas fotos en blanco y negro congelan ese flujo de autenticidad, alegría y comunidad que nos define.

The real beauty of this night wasn’t in fancy decorations or formalities—it was in the spontaneity, the laughs, and the streetlight glow that turned an ordinary parking lot into a party zone. Caracas has a way of turning the unexpected into unforgettable memories.

La verdadera belleza de esta noche no estuvo en decoraciones pomposas ni formalidades—estuvo en la espontaneidad, en las carcajadas y en la luz de los postes que convirtieron un simple estacionamiento en una pista de baile. Caracas tiene esa magia de volver lo inesperado en recuerdos imborrables.

Photographer: Arturo Nahmens