Touring 5th Avenue in Miramar [ENG/ESP]

Hello, Hive traveling community!

Today I want to introduce you to a very important avenue in Havana, Miramar's Fifth Avenue, one of the city's most emblematic and beautiful arteries. I walked about 3 km from 26th Street to 0th Street, which is where this avenue actually begins, at the start of the tunnel that connects Miramar with the Vedado neighborhood. This walk allowed me to immerse myself in the architectural, historical, and cultural richness of this area.

Walking down Fifth Avenue is like visiting an open-air museum. The majestic mansions and residences that line the avenue display a fascinating mix of styles, from neocolonialism and early 20th-century eclecticism to 1950s modernism.

Many of these buildings, with their large gardens and ornamental details, reflect the opulence of the era when Miramar was the heart of Cuba's upper class. European and North American influences are particularly prominent.

The design of the Miramar neighborhood contemplated that each section should have a park covering an entire block and also a church. Plots of land for the construction of mansions were sold to the upper class of society.

One of Fifth Avenue's greatest charms is its tree-lined central promenade, a wide pedestrian strip flanked by leafy trees and ornamental vegetation. This space offers refreshing shade and a tranquil atmosphere, perfect for walking, enjoying the sea breeze, and observing the surroundings.

Parks with beautiful gazebos and sculptures alternate along the avenue, such as those located between 24th and 26th Streets, adding a touch of serenity and natural beauty.

On the corner of 26th Street is the Church of Saint Rita of Cascia, a simple church built in 1943. Its architecture is modern, with mahogany ceilings and an altar adorned with colorful stained-glass windows. The great natural light that flows in through the large glass windows is striking.

Near the corner of 10th Street, a nearly 22-meter-high architectural gem greets us with its chimes. This is the Fifth Avenue Bell Clock, also known as Havana's Big Ben because it's a replica of the one built in 1924. It has four clocks attached to the bells, and their music alerts us when the hour strikes. If you stop to rest, you're sure to enjoy its sound as it chimes.

Also along the promenade are iron sculptures by Cuban artist Kcho. These works combine elements such as oars, boats, and ropes; they represent a language of love and seduction between man and the sea.

Near the beginning of the avenue is the Fountain of the Americas. A beautiful white marble fountain with mermaid figures was inaugurated in 1924 in honor of Christopher Columbus, the discoverer of America, after whom it owes its name.

To close with a flourish, I visited the House of Green Gables, located at the entrance to Fifth Avenue. This mansion, built in 1926, stands out for its green tile roof and various geometric shapes in the German Renaissance style.

After decades of disrepair, it was restored by the Office of the Historian of Havana and, in 2010, now serves as a cultural center dedicated to architecture and design. I was lucky enough to be allowed to go up to the attic, from where the view of Miramar is beautiful.

A stroll down Miramar's Fifth Avenue is much more than a simple tour; it's a journey back in time, an encounter with art, and an immersion in the living history of Havana. If you have the opportunity to visit Cuba, be sure to explore this avenue. Every corner has a story to tell, and every detail—from the mansions to the sculptures—deserves to be admired.

See you next time, travelers!

Un paseo por 5ta Avenida en Miramar

¡Hola, comunidad viajera de Hive!

Hoy quiero presentarles una avenida muy importante de la Habana, la Quinta Avenida de Miramar, una de las arterias más emblemáticas y bellas de la ciudad. Hice un recorrido de alrededor de 3 km desde la calle 26 hasta la calle 0 que es donde realmente comienza esta avenida, en el inicio del túnel para enlazar Miramar con el barrio del Vedado. Este paseo me permitió sumergirme en la riqueza arquitectónica, histórica y cultural de esta zona.

Caminar por la Quinta Avenida es como recorrer un museo al aire libre. Las majestuosas mansiones y residencias que bordean la avenida muestran una fascinante mezcla de estilos, desde el neocolonial, el eclecticismo de principios del siglo XX hasta el modernismo de los años 50.

Muchas de estas construcciones, con sus grandes jardines y detalles ornamentales, reflejan la opulencia de la época en que Miramar era el corazón de la clase alta cubana. Destacan especialmente las influencias europeas y norteamericanas.

En el diseño del barrio de Miramar se contempló que en cada sección debía haber un parque que cubriera toda una manzana y también debía haber una iglesia. Los lotes de terreno para construir las mansiones se vendían a la clase alta de la sociedad.

Uno de los mayores encantos de la Quinta Avenida es su paseo central arbolado, una amplia franja peatonal flanqueada por árboles frondosos y vegetación ornamental. Este espacio, ofrece una sombra refrescante y un ambiente tranquilo, perfecto para caminar, disfrutar de la brisa marina y observar el entorno.

Los parques con hermosas glorietas y esculturas se alternan a lo largo de la avenida, como los ubicados entre las calles 24 y 26, añaden un toque de serenidad y belleza natural.

En la esquina de 26 está la Iglesia de Santa Rita de Casia, un templo sencillo construido en 1943. Su arquitectura es moderna, con techos de caoba y altar adornado con vitrales coloridos. Llama la atención la gran luminosidad natural que hay debido a los amplios ventanales de cristal.

Cerca de la esquina de la calle 10, nos saluda con campanadas una joya arquitectónica de casi 22 metros de altura, es el Reloj Campanario De Quinta Avenida también llamado el Big Ben de La Habana porque es una réplica de éste construido en 1924.

Tiene cuatro relojes acoplados a las campanas que al dar la hora nos avisa con su música. Si te detienes a descansar de seguro podrás disfrutar de su sonido al dar la hora.

En el paseo también se encuentran a cada tramo esculturas de hierro del artista cubano Kcho. Estas obras combinan elementos como remos, botes y sogas, es un lenguaje de amor y seducción del hombre con el mar.

Cerca del inicio de la avenida se encuentra la Fuente de las Américas. Hermosa fuente de mármol blanco con figuras de sirenas, inaugurada en 1924 en homenaje a Cristóbal Colón, el descubridor de América, a él le debe su nombre.

Para cerrar con broche de oro, visité la Casa de las Tejas Verdes, ubicada en la entrada de la Quinta Avenida. Esta mansión, construida en 1926, destaca por su techo de tejas verdes y sus diversas formas geométricas al estilo del Renacimiento alemán.

Tras décadas de deterioro, fue restaurada por la Oficina del Historiador de La Habana y hoy en el 2010 y ahora funciona como un centro cultural dedicado a la arquitectura y el diseño. Tuve la suerte que estaba permitido subir al ático, desde allí es hermosa la vista de Miramar.

Dar un paseo por la Quinta Avenida de Miramar es mucho más que un simple recorrido, es un viaje en el tiempo, un encuentro con el arte y una inmersión en la historia viva de La Habana.

Si tienen la oportunidad de visitar Cuba, no dejen de explorar esta avenida. Cada rincón tiene una historia que contar, y cada detalle—desde las mansiones hasta las esculturas—merece ser admirado.

¡Hasta la próxima, viajeros!