Fiction comes true🐌🌋


(ENG) The Amazing Volcanic Snail

Imagine a snail with a metal armor, a living being that naturally develops a chainmail. Although it sounds incredible, this creature truly exists: it is the volcanic snail, scientifically known as Chrysomallon squamiferum. This marine mollusk is the only known organism to present an iron armor in its structure, making it a truly unique specimen.

Discovered in 2001, these snails inhabit exclusively three hydrothermal vents in the Indian Ocean at depths of approximately 2,700 meters. In these extreme environments, where water temperatures reach around 400 °C (750 °F), acidity is high and the concentration of metals from volcanic activity is significant. However, the volcanic snail not only survives in these adverse conditions but also leverages the metals present for its own benefit.
Chrysomallon squamiferum stands out among gastropods due to its foot being covered with overlapping chitinous sclerites that form a scaly armor providing protection against predators such as crabs. Its spiral shell, made of calcium carbonate, acts as a barrier against external threats but is uniquely reinforced with iron. In fact, its exoskeletal structure incorporates iron sulfide both in the shell and in the foot. This structure consists of three distinct layers: the outermost layer made of iron sulfide; the middle layer composed of soft organic material that serves as a buffer; and the innermost layer made of calcium carbonate.

In terms of appearance, the volcanic snail features a crimson body while its scales and shell are a deep obsidian color. Interestingly, if the environment lacks iron, these components may take on a milky hue, indicating the chemical composition of their aquatic habitat.

The aforementioned foot not only facilitates movement but also serves as an axis. In terms of size, these snails have a diameter ranging from 3 to 4 centimeters. Research conducted through computer simulations in laboratory environments has revealed that it is primarily the organic middle layer that absorbs most of the energy during a predator attack or an impact from another animal. This ability to dissipate impact force helps prevent fractures within the shell.

Unfortunately, according to the Red List of Threatened Species, "Chrysomallon squamiferum" is classified as an endangered species, highlighting the urgent need to protect these extraordinary beings that defy the extreme conditions of their environment.

🌋🐌🌋🐌🌋🐌🌋🐌🌋🐌🌋🐌


(ESP) El Asombroso Caracol Volcánico

Imagina un caracol con una armadura de metal, un ser vivo que desarrolla de manera natural una cota de malla. Aunque suene increíble, esta criatura realmente existe: se trata del caracol volcánico, cuyo nombre científico es Chrysomallon squamiferum. Este molusco marino es el único conocido que presenta una armadura de hierro en su estructura, lo que lo convierte en un organismo verdaderamente singular.

Descubiertos en el año 2001, estos caracoles habitan exclusivamente en tres respiraderos hidrotermales del Océano Índico, a profundidades de aproximadamente 2.700 metros. En estos entornos extremos, donde las aguas alcanzan temperaturas que rondan los 400 °C (750 °F), la acidez es alta y la concentración de metales, resultado de la actividad volcánica, es notable. Sin embargo, el caracol volcánico no solo sobrevive en estas condiciones adversas, sino que también aprovecha los metales presentes para su propio beneficio.

El Chrysomallon squamiferum se destaca entre los gasterópodos por tener su pie cubierto con escleritos quitinosos imbricados, formando una armadura escamosa que le proporciona protección contra depredadores como los cangrejos. Su concha espiral, hecha de carbonato de calcio, actúa como una barrera contra amenazas externas, pero en este caso particular, está reforzada con hierro. De hecho, su estructura exoesquelética incluye sulfuro de hierro tanto en el caparazón como en el pie. Este último se compone de tres capas distintas: la más externa, formada por sulfuro de hierro; la intermedia, hecha de material orgánico blando que actúa como amortiguador; y la más interna, compuesta de carbonato de calcio.

En cuanto a su apariencia, el caracol volcánico presenta un cuerpo de color carmesí, mientras que sus escamas y caparazón son de un profundo color obsidiana. Curiosamente, si el entorno carece de hierro, estos componentes pueden adquirir un tono lechoso, indicando así la composición química del hábitat acuático en el que viven.

El pie del caracol no solo permite su movimiento, sino que también actúa como eje. En términos de tamaño, estos caracoles tienen un diámetro que varía entre 3 y 4 centímetros. Investigaciones realizadas mediante simulaciones por ordenador en entornos de laboratorio han revelado que es la capa orgánica intermedia la que absorbe la mayor parte de la energía durante un ataque de depredador o un impacto con otro animal. Esta capacidad para disipar la fuerza del impacto ayuda a prevenir fracturas en el caparazón.

Lamentablemente, según la Lista Roja de Especies Amenazadas, Chrysomallon squamiferum está catalogado como especie en peligro de extinción, lo que subraya la necesidad urgente de proteger estos extraordinarios seres que desafían las condiciones extremas de su entorno.



0
0
0.000
0 comments