Among flowers, I find myself

In this ephemeral existence where life is a breath, I transit without waste in the propensity, involving with intentionality and eagerness, to spruce up my life with sense, to pamper and feel it. Every hour that I add to the subtraction of existing in living, the more I savor with delight and tranquility the egregious moments, as exquisite treasures of the now without tomorrow, because they will never return in the same way. In the dynamism that we coexist, everything without exception is metamorphosed and transfigured, so that each situation or event for better or for worse, in its strictest and exact sense will be unique and unrepeatable.

In this journey, Hive, the marvelous multiverse, has contributed to the inflection of my assiduous musings, offering me breadth and variety, inciting me to discover its infinite niches, dispelling procrastination and moratorium. Enlivening my restless and solicitous essence, thus flowing an unstoppable synergism. It was through its spaces that I arrived at this exquisite Community Always a Flower what here stopped me ipso facto: the flowers!

Flowers have been faithful companions on my path, instigators and arousers of the most sublime feelings, expressions of achievement, joy and delight, but also of my most unfathomable and deepest sadness and drowning, we have built a history. I cannot imagine my life without them, they have been shrewd subtleties in nebulous paths, expressions that life is more than a cycle in stages. As they mutate, they broaden my landscapes by increasing perspectives, to remake and renew me along the way.

Although I have particularities with some floral species, all of them without exception broaden my ontoepistemic understanding of philosophizing. Their excessive heterogeneity and vast plurality admit no limits, resplendent and manifest in their forms and vibrant colors, they are an infusion of the noblest and most distinguished sensory experiences, which interconnect me in the ecosystem of doing.

These beauties invigorate and enhance my atmosphere, I always prefer them in their habitat and not suffering in floral arrangements, because they are harmonious in nature. They stimulate me and make my thoughts and deep reflections bloom, they are a reminder that just as I must treat them with care, so I must take care of my life with patience in the breaches and celebration in the achievements.

All flowers, in their right measure, provide applicable knowledge with purpose, some are delicate and demanding in their care, beautiful but weak, however, despite this, they withstand adversity, the fury of the wind, and the onslaught of rain; others on the contrary, strong and resistant, that do not yield or bend to the harshest environmental conditions, are representative of flowery meanings that transcend in teachings.

Flowers are for me a healing elixir, they bubble and uplift my well-being by undermining my stress and relieving my tiredness, releasing their trails of positivity and good vibes. They are powerful connections within me, enriching my being with courage, and fostering the feelings of my lived lattice. I enjoy exalting their beauty in my photographs, they are elements of symbolism and ambassadors of multiple messages. When I scrutinize them, they bubble immediately releasing the essence of the moment in which they were captured and with it emerges the adjacent emotionality, narrated and represented in the prints. Because in me, a flower will always be present.

! [SPANISH VERSION]

Entre flores, me encuentro

En esta efímera existencia donde la vida es un soplo, transito sin desperdicio en la propensión, involucrándome con intencionalidad y afán, el acicalar mi vida con sentido, para consentirla y sentirla. Cada hora que añado a la resta de existir en el vivir, más paladeo con deleite y sosiego los instantes egregios, como tesoros exquisitos del ahora sin mañana, porque nunca regresarán de la misma manera. En el dinamismo que coexistimos, todo sin excepción se metamorfosea y transfigura, por lo que cada situación o acontecimiento para bien o para mal, en su sentido más estricto y exacto, será único e irrepetible.

En este caminar, Hive, el maravilloso multiverso, ha contribuido a la inflexión de mis asiduas cavilaciones, brindándome amplitud y variedad, incitándome a descubrir sus infinitos nichos, disipando la procrastinación y la moratoria; avivando, mi esencia inquieta y solícita, fluyendo así una sinergia indetenible. Ha sido recorriendo sus espacios, que llegué a esta exquisita comunidad Always a Flower, lo que aquí me detuvo ipso facto: ¡las flores!

Las flores han sido acompañantes fieles de mi recorrido, instigadoras y sonsacadoras de los sentimientos más sublimes, expresiones de logro, alegría y deleite, pero también de mis más insondables y profundas tristezas y ahogos, hemos construido juntas una historia. No puedo imaginar mi vida sin ellas, han sido sagaces sutilezas en caminos nebulosos, expresiones de que la vida es más que un ciclo en etapas. Como ellas mutan, así amplían mis paisajes, incrementando las perspectivas, para rehacerme y renovarme en el viaje.

Aunque tengo particularidades con algunas especies florales, todas sin excepción ensanchan mi comprensión ontoepistémica en el filosofar. Su desmedida heterogeneidad y vasta pluralidad no admiten límites, resplandecientes y manifiestas en sus formas y vibrantes colores, son una infusión de las más nobles y distinguidas experiencias sensoriales, que me interconectan en el ecosistema del hacer.

Estas beldades vigorizan y potencian mi atmósfera. Siempre las prefiero en su hábitat y no sufriendo en arreglos florales, porque son armonía en la naturaleza. Me estimulan y hacen florecer mis pensamientos y reflexiones profundas, son un recordatorio de queue así como debo tratarlas con cuidado, así debo cuidar mi vida con paciencia en los bretes y celebración en los alcances.

Todas las flores, en su justa medida aportan aplicables saberes con propósito, algunas delicadas y exigentes en sus cuidados, hermosas pero endebles, sin embargo, a pesar de ello, soportan la adversidad, la furia del viento y los embates de la lluvia; otras, por el contrario, fuertes y resistentes, que no ceden ni se doblegan a las condiciones ambientales más agrestes, son representativas de floridas significaciones que transcienden en enseñanzas.

Las flores son para mí un elixir curativo, burbujean y elevan mi bienestar socavando mi estrés y aliviando mi cansancio, liberando sus estelas de positividad y buenas vibraciones. Son conexiones poderosas en mi ser, enriqueciendo con valor mi mismidad, favoreciendo el sentir de mi entramado vivido. Disfruto exaltando sus bellezas en mis fotografías, son mementos de simbolismo y embajadoras de múltiples mensajes. Cuando las escruto, bullen de inmediato, liberando la esencia del momento en que fueron captadas y con ello emergen la colindante emocionalidad, narrada y representada en las impresiones. Porque en mí, siempre estará presente una flor.

Gracias por su visita._{6 de Marzo de 2025}