Si lo puedes soñar, lo puedes crear

Si hay algo de lo que siempre hablo en este blog es sobre el poder que tiene nuestra mente para crear y manifestar en el plano físico, todo eso que revolotea en nuestros pensamientos. Miren, yo sé que puede sonar monotematico y a veces hasta cansa, pero es importante cultivar pensamientos positivos, para que el universo empiece a confabularse a nuestro favor, y las cosas se dirijan hacia donde nosotros queremos. Y todos somos capaces de desarrollar esa habilidad creadora que inicia con la emoción y la imaginación, hay que aprender a marcar la intensión, para poder ver manifestaciones en nuestra vida de aquello que tanto anhelamos.

Yo muy fanática del deporte no soy, digamos que eso de declararme fan de un deporte no podría hacerlo. Sin embargo algo que siempre he disfrutado gracias a mi papá es del fútbol, obvio no soy ninguna experta en el tema, pero si me veo los partidos y me emociono cuando apoyo al equipo que me gusta, dentro de lo poco que puedo entender, lo disfruto. Pero en mi familia si hay un pequeño personaje muy fanático del fútbol y que siempre ha soñado con asistir a un mundial, para poder usar la camiseta de su equipo favorito y apoyar desde las gradas y vivir esa fiebre mundialista de primera mano, este año después de tanto trabajar por ello, lo logro, y de una formó poco convencional, y les contaré está historia para que vean que cuando sabemos pedirle al universo y nos alineamos a trabajar muchísimo por un deseo, este se manifiesta hasta de la forma más alocada que se puedan imaginar.

Mi primo es bartender, y su sueño siempre fue trabajar a lo grande, busco y busco empleo en muchos sitios, trabajo en lugares muy fancy acá en Venezuela, se relaciono con muchas personas. Pero siempre apunto su mirada hacia un trabajo dentro de un crucero, se le presentaron varias oportunidades, sin embargo, al final nunca se terminaban de concretar. Admito que mucho de nosotros lo juzgamos, porque veíamos sus aspiraciones como muy poco probables, incluso algo fantasiosas. Pero como todo en esta vida, nada sucede como nosotros lo planeamos al 100%, luego de enviar muchos currículums a distintos sitios, y seguir preparándose en su oficio, perfilandose de la mejor manera para lo que el más anhelaba; apareció la gran oportunidad.

Recibió un correo de una empresa de Qatar, y después de muchas conversaciones, entrevistas, nervios, dudas, hace unas semanas tomo un vuelo desde el aeropuerto de Maiquetía con destino hacia su sueño, dos cosas que el ama, un trabajo en lo que ama hacer, en el mejor lugar del mundo donde se puede estar en este momento para un mega fanático del fútbol. Díganme ahora, si los sueños no se cumplen, quizá no todo llega cuando queremos, si no cuando lo necesitamos.

Yo me siento realmente feliz por el, verlo tan emocionado y lleno de ilusión, de tener la oportunidad de ver y conversar así sea dos segundos, incluso darle la mano a esos personajes del fútbol que el tanto admiro durante años. Llame le un gpe de suerte, el destino, casualidad, como quieran, pero sin duda alguna esto es una prueba más de que cuando realmente queremos algo, y luchamos incansablemente por ello, definitivamente los sueños SI se cumplen.

Quería compartir esta noticia con ustedes para de algún modo motivarlos a luchar por sus sueños, como dice la canción, contra viento y marea. Desearlo tanto que al universo no le quede más remedio que proveerlo. En fin, espero que fuera de su gusto esta pequeña Anécdota de vida, nos vemos en la siguiente publicación.