

Medicina son Anécdotas - Pasa en las películas, pasa en la emergencia, pasa en la vida real

Cuando trabajas en la emergencia de un hospital con el tiempo pocas cosas llegan a sorprenderte. Mi última guardia, fue una guardia de locos, paso de todo en tan poco tiempo que eso te hace pensar en lo afortunado que es uno en tantos aspectos de la vida.
Era una mañana de domingo tranquila, no había demasiados pacientes, se veia que sería una guardia tranquila, o al menos eso fue lo que nosotros pensamos, pero cuan equivocados estábamos. Ya entradas las 12 del medio día llego una camioneta que cada vez que aparece todos temblamos porque siempre de una emergencia se trata. El personal de protección civil traía un paciente convulsionando, lo cumbre del caso es que este señor era un indigente, no tenía familiares, no tenía identificación. En vista de andar solo y que en el centro no contábamos con medicamentos para atender su condición tuvimos que improvisar un poco, por suerte existen personas de buen corazón y caritativas, que nos colaboraron con ampollas de Diazepam, solución, adhesivo y jelco para poder canalizarle una vía.
Una vez resuelto el caso de crisis convulsiva. Volvió de nuevo la camioneta de protección civil con otro paciente, esta vez un politraumatizado, una comisión moto carro, lo dejo abatido e inconsciente en el piso. Sin embargo, el olor a alcohol que emanaba de su cuerpo era más que evidente y embriagador para todos los que estábamos en la sala. El paciente no respondía al llamado, y tenía una contusión a nivel craneal, pero en vista del estado en el que se encontraba gracias alcohol decidimos suturar sus heridas y luego hidratarlo para hacer que bajarán un poco los niveles de alcohol en su sangre. Luego de 1000 cc de solución 0.9% el paciente comenzó a reaccionar y a qué no adivinan que se puso hacer. Empezó a darnos una seranata, cantando y cantando toda la noche, pasando su despecho en plena sala de emergencia, una buena forma de superar a la ex tóxica, ¿no creen?
Para cerrar con broche de oro la guardia de locos, ya hacia las 10:00 pm llega un chico sangrando a borbotones y venía sujetándose el cuello con un trapo. Cuando le pregunto que le pasó, me dice que estaba arreglando un techo y le cayó una lámina de zinc que le corto el cuello. Cuando destapó la herida, eran chorros de sangre por todos lados una super herida en todo al rededor de su cuello. Por suerte fue superficial, no se cortó ninguna estructura importante. Mientras suturabamos y atendíamos al paciente, las enfermeras lograron sacarle la información de como sucedieron las cosas realmente a su familiar. Resulta que el muchacho estaba drogado con cocaína, se intentó suicidar y mientras su familiar le intentaba quitar el cuchillo también se cortó las manos. Imagínense nuestra cara cuando le revisamos las manos, porque de entrada no dijo nada acerca de las heridas de ella.
En fin fue una noche larga y acontecida, cada paciente es un mundo nuevo, por eso saber entender la situación de cada uno de ellos es importante y todo un reto para el profesional de la salud. Por ahora me despido, nos vemos en la siguiente publicación.

UF menuda guardia, si que se complico, y sin los medicamentos y herramientas para una conducta correcta se hace el doble de difícil, al menos no hubo ningún deceso, saludos y que tengas mejor guardia para la próxima jj✌🏻
Si bueno, la falta de insumos es una de las cosas que más conflictos trae en una guardia. Solo me quedan dos guardias para terminar el año de ruralidad, espero que estén relajadas jajaja por mi bienestar mental. Gracias por comentar, saludos y un gran abrazo!