El final de un historia marca el inicio de otra

Siempre que termina una etapa en tu vida quedas con un guayabo nada normal. Somos seres de costumbres, las rutinas nos son muy cómodas, por eso cada vez que está cambia nos desorienta por completo, nos saca de onda y nos coloca fuera de la zona de confort. Este año para mí, represento muchos cambios de rutina, muchas nuevas historias, muchos finales de otras, sin duda alguna mucha adrenalina y nuevas experiencias en todos los sentidos.

Hace unos días fue mi entrevista con los directivos del postgrado de Pediatría y Puericultura en el Hospital Central de Maracay, les juro que hasta este punto no había sentido la residencia médica tan real, me lleno de tanta emoción e ilusión ver a esos médicos que dentro de muy poco serán mis profesores, conocer a mis nuevos compañeros, volver de nuevo a mi casa de estudios el hospital central de Maracay, en serio que fue una experiencia muy bonita, pero que a la vez elevó mi ansiedad y afloro mis miedos en su máxima expresión.

Es bueno cerrar ciclos, culminar etapas, eso te abre la puerta a construir nuevas historias, te permite evolucionar y avanzar. Aunque nos es cómodo lanzarte a nuevas experiencias sin saber lo que te espera, muchas veces es necesario. En fin, que el 2023 promete mucho, muchas más alocadas historias de mis aventuras y desventuras en mi amada y a la vez odiada relación tóxica con la medicina.

Fue bonito charlar con las doctoras que hoy son adjuntas del servicio, pero que cuando yo era estudiante, ellas eran las residentes de primer año, compartieron sus mejores consejos para sobrevivir a ser R1. Sus anécdotas y consejos asustan un poco la verdad, pero sin duda alguna me llena de ilusión ver cómo ellas después de todo eso hoy se pueden llamar pediatras, me impulsa y me llena de ganas de seguir adelante, luchando por obtener ese mismo sueño.

Vamos paso a paso, lento pero seguro. En 3 años espero escribirles sobre mi graduación de especialista, y volver a releer estás publicaciones para recordar todas las emociones que estoy viviendo en este momento. En fin, espero que disfrutarán de esta pequeña publicación, nos vemos en la siguiente.

Si tú lo deseas, lo puedes volar. Solo tienes que tienes que confiar mucho, mucho, como nunca antes en ti mismo, y seguir adelante ante toda costa. Si tú quiere el cielo alcanzar y las estrellas tocar, debes tener valor y coraje para pelear la hasta vencer.