My Actifit Report Card: April 22 2025

Ayer fue uno de esos días que, sin ser extraordinario, terminó dejándome una reflexión importante. Desde temprano, tenía en mente que sería un día ocupado, pues mi novia tenía que hacerse un examen de la vista. La salud es algo que solemos dar por sentado, y muchas veces dejamos de lado los chequeos rutinarios, pensando que estamos bien y que no es necesario. Pero la verdad es que cuidar de nuestro cuerpo, en todos sus aspectos, es una inversión a largo plazo. Afortunadamente, todo salió bien en su revisión, y eso me dejó un alivio inmenso.

Terminamos más tarde de lo que esperábamos, el proceso tomó su tiempo, pero sin mayores inconvenientes. Como ya estábamos por la zona, decidimos aprovechar y hacer algunas compras. Se acerca el Día de las Madres, y como cada año, hay que comenzar a pensar en los regalos. Siempre es un reto elegir algo que realmente refleje el cariño y la gratitud que sentimos, pero creo que es precisamente ese esfuerzo lo que hace que el gesto tenga valor. Mientras caminábamos entre tiendas, evaluando opciones y organizando mentalmente lo que teníamos que comprar, el cielo comenzó a oscurecerse. No pasó mucho antes de que la lluvia nos alcanzara.

Nos mojamos un poco, pero lejos de ser una molestia, fue un respiro refrescante en medio del trajín del día. A veces, la vida tiene esos pequeños momentos inesperados que terminan dándole un toque especial a la jornada. En vez de correr a refugiarnos, seguimos con nuestro recorrido, disfrutando del aire fresco y del sonido de la lluvia golpeando el suelo.

Cuando finalmente regresamos a casa, ya era tarde. El cansancio del día se hacía sentir, y lo único que quedaba por hacer era dormir. Mientras me recostaba, repasé mentalmente todo lo que había ocurrido. Nada fue particularmente sorprendente, no hubo grandes eventos ni cambios radicales, pero el día me dejó con una enseñanza clara: la importancia de la salud y cómo a veces la descuidamos sin darnos cuenta. También me recordó que incluso en lo cotidiano hay momentos para disfrutar, ya sea el compartir el tiempo con alguien importante, la emoción de preparar un regalo especial, o simplemente dejarse sorprender por la lluvia.

No sé si todos los días tienen una lección oculta esperando ser descubierta, pero sí creo que en cada jornada hay detalles que pueden hacernos reflexionar. Y al final, son esos pequeños momentos los que terminan definiendo cómo percibimos nuestra vida.