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Dar y recibir abrazos es una de las acciones que pienso son las más terapéuticas que podrían existir en la vida. Porque un abrazo para mi significa muchas cosas, tales como amor, amistad, compañía y también es una recarga increíble de energía cuando sentimos que ya no damos para más. Personalmente no me considero como la persona más cariñosa que existe en el mundo, de hecho me describo como una chica de carácter fuerte a la que no le gusta que la molesten mucho, tampoco a la que le pidan tantos favores y mucho menos que le impongas responsabilidades ajenas, es por eso que mi circulo es cerrado, pero las personas que están dentro siempre tienen la mejor versión de mí, la más amistosa y amorosa que pueden imaginar.

Yo pienso que un abrazo no es para cualquiera, sino para las personas que realmente amamos porque considero que es una muestra de afecto tan íntima, dulce y sincera que si estuviésemos por la calle abrazando a todo el mundo, ya no tendría mucho sentido esta demostración de amor, porque perdería ese sello de exclusividad que solemos darle y transmitir con ello. Siempre intento transmitir con los abrazos un sentimiento de compañía, algo que exprese “no estás solo, estoy contigo” creo que con los abrazos además de amor son sinónimo de apoyo, porque una persona puede sentirse un poco triste, y nuestros abrazos son una forma de animarlos y decirles que pueden contar con nuestra compañía.

Cuando recibo abrazos me siento protegida, aunque otras veces me siento algo incomoda o descolocada, y con esto me refiero a que cuando recibo abrazos de una persona a la cual yo estimo, puedo sentirme muy bien e inclusive mi estado de ánimo puede cambiar para mejor, pero cuando por el contrario los recibo de parte de una persona de la cual no poseo ningún tipo de sentimiento o con la que simplemente no me siento cómoda, un abrazo puede ser incómodo y a veces repugnante para mí, y puede que sea un poco malo decirlo de esta forma, pero así los percibo.

Los abrazos más especiales siento que vienen de parte de mis familiares, quienes no son muy famosos por ser las personas que abracen con mucha frecuencia, pero si de algo puedo estar segura, es que cuando lo hacen estos abrazos están cargados de mucha sinceridad y cariño. Mis abrazos favoritos son los de mis padres, aunque a veces los molesto demasiado para que me den abrazos cuando ellos no quieren hacerlo jajaja, pero cuando nos abrazamos es una recarga de energía impresionable y las emociones que me transmiten son indescriptibles, podría decir que esos son los abrazos más cálidos, tiernos y reconfortantes para mí.

Por otra parte, los abrazos de mi pareja también son importantes para mí, me gusta abrazarlo y que él me abrace a mí, sus abrazos me transmiten paz y tranquilidad, son muy terapéuticos y podría estar abrazado a él todo el día sin cansarme. Los abrazos de mis amistades también forman parte importante, mis amigos me conocen como una persona que no es cariñosa y por lo general se asustan un poco cuando les pido un abrazo de la nada jajaja, pero a pesar de no abrazar con tanta frecuencia a mis amigos, sus abrazos me llenan de energía cuando he tenido un mal día o me recargan de felicidad cuando estoy de bajón y eso lo aprecio mucho, así que abrazar siempre será un acto muy delicado y especial, para compartir con las personas correctas para sentirnos renovados.