BlockchainPoets Weekly Prompt - Photo Prompt #4 [ENG-ESP] Autumn Dance/Danza de Otoño

Autumn Dance

Under the golden mantle of the dancing autumn, a woman immerses herself in the tapestry of the season that she paints with warm tones and rustling leaves that tell stories of change. Every step she takes is a dance on the crunchy carpet, where the fallen leaves are verses that say goodbye to summer but embrace the passionate embrace of red and yellow.

The wind caresses her hair with a fresh breath, while her eyes reflect the golden light of the sunset, a twilight that whispers secrets of rebirth. In each fall of leaves, nature teaches her, as a wise teacher, that behind each farewell lies the promise of a new dawn.

The woman, like a poet of autumn, walks among the bare branches, while the sun paints the sky with its last flashes of fire. At each step, he discovers that goodbye is nothing more than a prelude to a renewed encounter. His soul, like the seasons, transforms, learning from the eternal cycle of nature that, after each autumn, a new love emerges, a new hope.

Thus, among the dancing leaves and the whisper of the wind, the woman finds her own direction, guided by the mastery of nature, which reveals to her in its colors, in its cycles, in its eternal poetry, the timeless lesson of hope and the constant rebirth of the human heart.

Photo taken with my samsung phone/Foto tomada con mi telefono samsung

Danza de otoño

Bajo el manto dorado del otoño danzante, una mujer se sumerge en el tapiz de la estación que pinta con tonos cálidos y hojas susurrantes que cuentan historias de cambio. Cada paso que da es un baile sobre la alfombra crujiente, donde las hojas caídas son versos que dicen adiós al verano pero abrazan el abrazo apasionado del rojo y el amarillo.

El viento acaricia su cabello con un aliento fresco, mientras sus ojos reflejan la luz dorada del atardecer, un crepúsculo que susurra secretos de renacimiento. En cada caída de hojas, la naturaleza le enseña, como sabia maestra, que detrás de cada despedida se esconde la promesa de un nuevo amanecer.

La mujer, como una poeta del otoño, camina entre las ramas desnudas, mientras el sol pinta el cielo con sus últimos destellos de fuego. A cada paso, descubre que el adiós no es más que el preludio de un renovado encuentro. Su alma, como las estaciones, se transforma, aprendiendo del ciclo eterno de la naturaleza que, después de cada otoño, surge un nuevo amor, una nueva esperanza.

Así, entre las hojas danzantes y el susurro del viento, la mujer encuentra su propio rumbo, guiada por el dominio de la naturaleza, que le revela en sus colores, en sus ciclos, en su poesía eterna, la lección eterna de la esperanza y el constante renacimiento del corazón humano.