Mi amanecer de todos los lunes

Hoy es lunes, y como cada semana, el oriente de mi país junto con su cielo me regala su primer respiro, pero ese respiro está acompañado de lo majestuoso que es la salida del astro rey, además de que también me regala que es el primer lunes del mes de noviembre un mes que hace 18 años me hizo el hombre más feliz del mundo porque es el mes donde nació mi primera hija, como todos los días cosa que no me canso de decirlo y hacerlo como lo es agradecer por todo, salí a mi rutina de hacer ejercicios y sin olvidar mi celular para tomar las fotos del amanecer, y eso lo hago no por costumbre, sino por necesidad, porque aunque no sé qué traerá este lunes, sí sé que estoy aquí, despierto, agradecido, y listo para enfrentar lo que venga.

Eso mismo te digo a ti que me lees, solo debes estar listo para enfrentar lo que venga.

Nuevamente, hoy no tengo certezas, pero tengo algo que vale más, tengo presencia, estoy aquí, con mi familia, con mis ganas intactas, con la voluntad de seguir, además que tengo que luchar por mí y para mí y por mi familia, el viernes pasado se cerró una puerta, pero este lunes no me recibe con tristeza, sino con espacio, espacio para pensar, para moverme, para buscar, para decidir.

De pana no sé qué pasará esta semana, pero algo que sí puedo saber es cómo quiero vivirla, y comienza con actitud, con la frente en alto, con los pies en la tierra, y si por pura casualidad no tengo los pies en la tierra seguro que mi esposa me hace pisar fuertemente con el corazón abierto, porque la actitud no depende de lo que tengo, sino de lo que soy, y yo soy alguien que no se rinde.

Este amanecer me promete muchas cosas, pero también me recuerda todo, que cada día es una oportunidad de elegir cómo enfrentar la vida. Hoy elijo hacerlo con fe, con humor, con movimiento, hoy elijo no quedarme quieto.

Como dice el refrán… El sol no espera por nadie. Pero siempre sale para todos.

Así que me levanto, tomo esta foto del cielo que no se rinde, y escribo para recordarme que aún estoy aquí. Y mientras esté aquí, hay camino.

Solo dedícate a ser feliz. Encuentra tu luz, segundo a segundo.

My Monday Morning Sunrise

Today is Monday, and like every week, the eastern sky of my country offers me its first breath. But this breath comes with the majesty of the rising sun. It also brings something special: it’s the first Monday of November—a month that, 18 years ago, made me the happiest man in the world, because it’s the month my first daughter was born.

As I do every day—and I never tire of saying it—I give thanks for everything. I went out for my usual workout, never forgetting my phone to capture the sunrise. And I do this not out of habit, but out of necessity. Because even though I don’t know what this Monday will bring, I do know I’m here: awake, grateful, and ready to face whatever comes.

And that’s exactly what I say to you, the one reading this: just be ready to face whatever comes.

Once again, I have no certainties today, but I have something far more valuable—I have presence. I’m here, with my family, with my drive intact, with the will to keep going. I have to fight for myself, for my family. Last Friday, a door closed. But this Monday doesn’t greet me with sadness—it greets me with space. Space to think, to move, to search, to decide.

Honestly, I don’t know what will happen this week. But one thing I do know is how I want to live it. And it starts with attitude—with my head held high, feet on the ground. And if by chance I lose that grounding, I’m sure my wife will make me plant my feet firmly again—with an open heart. Because attitude doesn’t depend on what I have, but on who I am. And I am someone who doesn’t give up.

This sunrise promises many things, but it also reminds me of everything: that each day is a chance to choose how to face life. Today I choose to do it with faith, with humor, with movement. Today I choose not to stand still.

As the saying goes… The sun waits for no one. But it always rises for everyone.

So I get up, take this photo of the sky that never gives up, and write to remind myself that I’m still here. And as long as I’m here, there’s a path.

Just dedicate yourself to being happy. Find your light, second by second.

Todas las fotos son de mi propiedad

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Para ser feliz solo debes tomar tu propia decisión. / To be happy, you just have to make your own decision.

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"In constant evolution" .