ENGLISH

Going to Valencia and not visiting the aquarium is like not going to Valencia. That's what a man on the bus said to me when he saw me take out the camera to take a photo.

"Why are you taking photos?"

"I'm trying something, I'm going to the aquarium to take pictures."

"Oh, that place is nice, they fixed it up. You have to go."

Well, I had already been there (but I wasn’t going to explain that to a stranger, especially since my stop was coming up).

The Valencia aquarium is a place every Valencian has visited at least once in their life.

It had been years since I'd gone because I don't really like visiting places where animals are kept in captivity.

However, I wanted to see how it looked after a recent renovation.

Upon entering, I noticed the positive changes.

It looks modern (well, I'm no expert, but it does look much more modern than before).

You see, the aquarium was founded in the 1970s and it was showing its age.

One of its main attractions used to be a dolphin show, but that event has been canceled because the species is endangered. Capturing the animals (which isn’t right) is traumatic for them, and many die, so it's not worth the risk.

That's what a guide told me when I asked about the show.

I understand that at some point, the marketing department must have been looking for ways to attract the public, but honestly, I don't like seeing animals perform tricks to entertain humans.

Anyway, the point is that luckily, they no longer have those shows, but at least you can observe different species without them needing to be “cute” for you because their captivity is already a harsh enough reality.

The guide told me that many of the species are rescued from the wildlife trade.

There are exotic species like eels, piranhas, carnivorous turtles, among others.

I spent some time watching the fish. Luckily, I had the rooms to myself until a family arrived, whom I photographed and enjoyed seeing.

The room is dark and the little light comes from the tanks (I think).

They have an area with freshwater fish like cachamas (huge fish), piranhas, and saltwater fish like the lionfish, among many others.

One thing the guide told me about the lionfish is that it’s an invasive species that disrupts the ecosystem, so they recommend consuming its meat to reduce its presence.

I like the silence in the room. Although there are speakers playing informative clips about the fish.

Anyway, if you have any questions, the guides are more than willing to answer them.

The Valencia aquarium, fortunately, is no longer what it used to be.

You can see the evolution, and it's a positive change.

It's a trip you should take if you're in the city, not just to be entertained by the exotic species, but to learn about them and understand how important they are to the ecosystem.

ESPAÑOL

Ir a Valencia y no ir al acuario es como no ir a Valencia. Eso me dijo un señor en el autobús cuando me vio sacar la cámara para hacer una foto.

—¿Por qué estás tomando fotos?

—Estoy probando algo, voy al acuario a fotografiar.

—Ah, ese lugar es bonito, lo acomodaron. Tienes que ir.

Bueno, ya había ido (pero no iba a explicarle eso a un extraño, que además ya me tocaba la parada).

El acuario de Valencia es un lugar que todo valenciano ha visitado al menos una vez en su vida.

Tenía años sin ir porque en realidad no soy de visitar lugares donde hay animales en cautiverio.

Sin embargo, quería ver qué tal quedó luego de una reciente renovación en sus espacios.

Al entrar, me percaté de que cambió para bien.

Se ve moderno (bueno, no soy experto en el tema), pero sí se ve mucho más moderno de lo que estaba.

Y es que el acuario fue fundado en los años setenta, y ya se veía el desgaste.

También uno de sus principales atractivos era un show de toninas, evento que está cancelado porque esta especie está en peligro de extinción, y la captura de los ejemplares (que no está bien), es traumática para ellos y muchos mueren, así que arriesgarse por ese motivo no tiene sentido.

Eso me dijo una guía cuando le pregunté por el show.

Entiendo que en su momento el departamento de mercadeo habrá buscado maneras de atraer al público, pero sinceramente no me gusta ver animales haciendo trucos para entretener a los humanos.

En fin, el punto es que afortunadamente ya no hacen estos espectáculos, pero al menos puedes contemplar diferentes especies sin necesidad de ser “lindos” para ti, porque ya el encierro es más que una condena suficiente.

La guía me dice que muchas especies son rescatadas del tráfico animal.

Y es que hay especies exóticas como anguilas, pirañas, tortugas carnívoras, entre otras.

Me quedé un rato viendo los peces. Por suerte tenía las salas para mí solo hasta que llegó una familia, a la que fotografié y me dio gusto ver.

La sala es oscura y la poca luz se ve desde las peceras (creo).

Tienen un área de peces de agua dulce como las cachamas (peces inmensos), pirañas y de agua salada como el pez león, entre otros muchos más.

Algo que me dijo la guía del pez león es que es una especie invasora y que complica el ecosistema, y por eso recomienda consumir su carne para disminuir su presencia.

Me gusta el silencio que hay en la sala. Aunque hay parlantes de los que se escuchan micros informativos acerca de los peces.

De todos modos, cualquier duda se le hace saber a los guías, que están muy dispuestos a responder cualquier pregunta.

El acuario de Valencia, afortunadamente, ya no es como antes.

Se nota la evolución y es algo positivo.

Es un paseo que debes dar si estás por la ciudad, no solo para entretenerte por el exotismo de sus especies, sino para aprender de ellas y lo importantes que son para el ecosistema.

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