Sucre's beach at sunrise ☀️🌊

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Hello, hello, photogenic hivers.

Travel for almost 8 hours in a car, attend a meeting, have a girl talk after midnight, go to bed at 3am and still get up at 5am? I'll just say one thing: Beach. The power of the beach is absolutely everything, it's real and I had my taste of it when I visited Sucre last year.

Definitely one of my craziest anecdotes about how a motive is so powerful to give you as much energy as possible. For sure, we were supposed to be ready at about 8 am to start the trip, but I remember that I wanted to see the sunrise on the beach as much like I had done in 2022 in Lecheria; so as soon as my alarm went off, I jumped up and practically ran to the beach.

My madness paid off and I took some very nice pictures on the hotel beach with enough time to sit for a while and just listen to the sea. Complete morning success.

Apart from the waves, I also had the energetic company of Sami, a doggie that lives on the hotel beach or so I was told. Sami wanted to play with me full on, but that day I was wearing a dress and I feared for her warring paws against my legs, so we left the games for when I came back to visit her.

If you get the chance, watching the sunrise on the beach is equivalent to 2 cups of coffee and 3 meditations, according to my calculations, because after that I had enough energy to visit Mochima Park, come back and help the team with a vote for 3speak.

All thanks to the power of the beach.

Hope everyone is having a good day. See you later. Adiocito

P.S: Btw, this beach was located at the hotel that we were staying while we were on Sucre.

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ESPAÑOL

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Hola, hola, hivers fotogénicos.

¿Viajar por casi 8 horas en un automóvil, asistir a una reunión, tener una charla de chicas en la madrugada, acostarte a las 3 am y aun así levantarte a las 5 am? Solo diré una cosa: Playa. El poder de la playa lo es absolutamente todo, es real y tuve mi probada cuando visite Sucre el año pasado.

Definitivamente de mis anécdotas más locas sobre como un motivo es tan poderoso de darte toda la energía posible. A ciencia cierta, se suponía que debíamos estar listos a eso de las 8 am para iniciar el viaje, pero recuerdo que tenia tantas ganas de ver el amanecer en la playa como lo había hecho en el 2022 en Lecheria; así que a penas sonó mi alarma, me levanté de un salto y salí prácticamente corriendo a la playa.

Mi locura tuvo frutos y tomé unas muy lindas fotos en la playa del hotel con el tiempo suficiente de sentarme un rato a solo escuchar el mar. Éxito matutino completo.

A parte de las olas, también tuve la energética compañía de Sami, una perrita que vive en la playa del hotel o algo así me contaron. Sami quería jugar conmigo al full, pero ese día tenia un vestido y temí por sus guerridas patitas contra mis piernas, así que dejamos los juegos para cuando volviera a visitarla.

Si tienen la oportunidad, ver el amanecer en la playa equivale a 2 tazas de café y 3 meditaciones, según mis cálculos, ya que después de eso tuve energía de sobra para visitar el Parque Mochima, regresar y ayudar al equipo con una votación para 3speak.

Todo gracias al poder de la playa.

Espero todos estén genial. Se les quiere. Bye, bye.

P.D: Por cierto, esta playa se encontraba en el hotel en el que nos quedábamos mientras estábamos en Sucre.