From the heights, the view of what surrounds us changes completely. From above, the city we are passing through looks completely different, the perspective changes and what once seemed huge to us now looks small and at eye level. Buildings, trees and cars look like small pieces in a moving model.

This could also be a philosophy to apply in life, sometimes we just need to take a distance to see our problems from another angle, but it is not about life that I want to write about, it is about the amazing view that one has from the top of the from the top of The Great Theatre of Havana, Alicia Alonso.

For me the most beautiful thing in the panorama is the great golden dome of the Capitol which seems to be within reach, glittering in the sun, attracting the eye and dominating the view of the landscape.

Down below the city continues its rhythm, people moving through the streets like smaller dots, cars lining up like coloured tiles on an imaginary board, each marking its own path in the urban environment.

From here the tallest buildings cease to be distant and become closer to me, I can see the National Museum of Fine Arts, which stands out with its imposing architecture, rising to the height of my eyes allowing me to better appreciate the beauty of the building in more detail.

Further on I can see the more modern hotels, witnesses to the contrast so usual in the city between the old and the contemporary living together in harmony. On one of the distant buildings, the Cuban flag flies, contrasting with the sky, almost always of an intense blue, characteristic of our tropical climate.

And here, on the edge of this height, vertigo mixes with the emotion and amazement of the panorama. I feel a little tremble as I approach the edge of the rooftop and perceive the distance between where I am standing and the ground, but also the fascination of seeing Havana from a place where not many people usually look down on it.

This tour was a great experience that I would like to repeat and I was fascinated by it. I hope you enjoy the pictures and the fascinating view of the city.

Desde las alturas, la visión de lo que nos rodea cambia completamente. Desde lo alto la ciudad por la que transitamos luce completamente diferente, la perspectiva cambia y lo que antes nos parecía enorme, ahora luce pequeño y a la altura de nuestra vista. Los edificios, los árboles y los autos parecen pequeñas piezas en una maqueta en movimiento.

Esto también podría ser una filosofía a aplicarse en la vida, a veces solo necesitamos tomar distancia para ver nuestros problemas desde otro ángulo, pero no es de la vida sobre lo que quiero hacer escribir, sino de la asombrosa vista que se tiene desde lo más alto del Gran Teatro de La Habana, Alicia Alonso.

Para mí lo más hermoso en el panorama es la gran cúpula dorada del Capitolio que parece estar al alcance de la mano resplandeciente bajo el sol, atrayendo las miradas y acaparando la visión del paisaje.

Abajo la ciudad sigue su ritmo, las personas moviéndose por las calles como puntos más pequeños, los autos que se alinean como fichas de colores en un tablero imaginario, cada uno marcando su propio camino en el entorno urbano.

Desde aquí los edificios más altos dejan de ser distantes y se me hacen más cercanos, puedo ver el Museo Nacional de Bellas Artes, que destaca con su imponente arquitectura, elevándose a la altura de mis ojos permitiendo que pueda apreciar mejor la belleza del edificio con más detalle.

Más allá puedo ver los hoteles más modernos, testigos del contraste tan usual en la ciudad entre lo antiguo y lo contemporáneo conviviendo en armonía. En alguno de los edificios distantes ondea la bandera de cubana que contrasta con el cielo casi siempre de un azul intenso, característico de nuestro clima tropical.

.Y aquí, en el borde de esta altura el vértigo se mezcla con la emoción y lo asombroso del panorama. Siento un pequeño temblor al acercarme un poco al borde de la azotea y percibir la distancia entre donde estoy parada y el suelo, pero también se une la fascinación de ver La Habana desde un lugar donde no muchos suelen mirarla.

Este recorrido fue una grandiosa experiencia que quisiera repetir y de la que quede fascinada. Espero que disfruten de las fotografías y de la fascinante vista de la ciudad.