Recorriendo Gibara: Segunda Parte [ESP-ENG]





Continuando con mi visita a Gibara la pasada semana, paseando por el malecón me encontré con dos cosas que me gustaron mucho y que, sin duda, realzan la belleza de este pueblo.
La primera es una estatua bastante conocida, llamada por muchos "la estatua de la mujer desnuda". Lleva años vigilando las costas de Gibara y es uno de los puntos más fotografiados tanto por visitantes como por lugareños. Esta obra fue realizada en 1990 por el escultor Antonio González Bruzón, pero su historia va más atrás, ya que desde los años 70 existía una versión anterior de la misma. Su silueta mirando al mar transmite una sensación de calma y de conexión con el entorno, como si formara parte del paisaje gibareño desde siempre.
Lo segundo que me llamó la atención fue una casa de renta para extranjeros que queda justo detrás de la estatua. No solo por su ubicación privilegiada frente al mar, sino también por su diseño y colores vibrantes. El amarillo es el protagonista, acompañado de azul y un techo rojo que la hacen imposible de ignorar. Su fachada es realmente llamativa, de esas que obligan a detenerse un momento a admirarlas y, claro, a sacar la cámara para una foto.
Estos pequeños detalles hacen que caminar por Gibara sea una experiencia especial. Siempre hay algo nuevo por descubrir, alguna historia que conocer o simplemente una vista que te roba el aliento. Sin duda, este pueblo tiene una magia que atrapa y deja ganas de volver.
English Version
Continuing my visit to Gibara last week, walking along the boardwalk I came across two things that I liked very much and that undoubtedly enhance the beauty of this town.
The first is a well-known statue, called by many "the statue of the naked woman". It has been guarding the shores of Gibara for years and is one of the most photographed spots by visitors and locals alike. This work was made in 1990 by sculptor Antonio Gonzalez Bruzon, but its history goes further back, since there was an earlier version of it in the 1970s. Its silhouette facing the sea conveys a sense of calm and connection with the environment, as if it had always been part of the Gibareño landscape.
The second thing that caught my attention was a rental house for foreigners just behind the statue. Not only for its privileged location in front of the sea, but also for its design and vibrant colors. Yellow is the protagonist, accompanied by blue and a red roof that make it impossible to ignore. Its facade is really eye-catching, one of those that make you stop for a moment to admire it and, of course, to take your camera out for a picture.
These small details make walking around Gibara a special experience. There is always something new to discover, some history to know or simply a view that takes your breath away. Undoubtedly, this town has a magic that traps you and makes you want to return.
Source
All the photos are taken and edited on Snapseed by me.
The cover was made on Canva.
Translated with DeepL.com (free version)
For the best experience view this post on Liketu
Que hermosas las fotos!
Muchas gracias ☺️☺️☺️
Un sitio al que espero visitar algún día...
¡Hermoso!
Espero que así sea, suerte, 🙏🏻☺️
Gracias.