El sábado pasado estaba programado otro apagón nocturno en la ciudad, y en lugar de quedarnos en casa a oscuras, mis padres y yo decidimos salir a comer fuera. Yo tenía un lugar en mente: el bar cafetería Luna. No solo porque allí había comido la mejor pizza de mi vida, sino porque también tenía muchas ganas de compartir ese rincón especial con ellos.

Tuvimos muchísima suerte y fue la mejor decisión que pudimos tomar. No había fluido eléctrico en ningún lado de Holguín, pero Luna es una de las pocas cafeterías que tienen horno de carbón y planta eléctrica, así que pudimos disfrutar de nuestra cena sin preocupaciones.

Pedí una pizza de vegetales que estaba deliciosa, con una masa crujiente y el toque perfecto de queso. Mis padres eligieron una napolitana que también estaba espectacular. Pero lo mejor fue el postre: mi madre y yo teníamos antojo de flan de leche, y el que nos sirvieron estaba en su punto, suave, dulce y con ese caramelo que se deshace en la boca.

Para completar la noche, me tomé la foto que tanto quería junto a la luna decorativa del lugar. Estoy completamente enamorada de esa luna, y ahora tengo un lindo recuerdo de esa noche con mis padres. Fue una velada sencilla, pero de esas que se quedan guardadas en el corazón.

English Version

Last Saturday another nighttime power outage was scheduled in the city, and instead of staying home in the dark, my parents and I decided to eat out. I had one place in mind: the Moon coffee bar. Not only because I had eaten the best pizza of my life there, but also because I really wanted to share that special corner with them.

We were very lucky and it was the best decision we could have made. There was no electricity anywhere in Holguín, but Luna is one of the few cafeterias that have a charcoal oven and electric plant, so we were able to enjoy our dinner without worries.

I ordered a vegetable pizza which was delicious, with a crispy crust and the perfect touch of cheese. My parents chose a Neapolitan that was also spectacular. But the best part was the dessert: my mother and I were craving flan de leche, and the one we were served was just right, soft, sweet and with that melt-in-your-mouth caramel.

To complete the night, I took the picture I wanted so much next to the decorative moon of the place. I am completely in love with that moon, and now I have a nice memory of that night with my parents. It was a simple evening, but one of those that stay in my heart.

Source
All the photos are taken and edited on Snapseed by me.
Translated with DeepL.com (free version)

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