Valores y costumbres de antaño

avatar



clnbondvj04y415szb1jia81z_IMG_5465.webp
clnbonf7a04wjbmsz2d19eb4f_IMG_5468.webp
clnbonigv04s594sz9ocdg7xp_IMG_5467.webp

Vivimos en la era de inmediatez, lo queremos todo al instante. Adiós a los tiempos de espera, por muy justificados que estén. ¡Es ahora o nunca!

La gestión de prioridades, es considerada cosa de “boomers”, y ni hablar de resiliencia, gestión de emociones y manejo de conflictos, eso hoy día parece tabú. Ahora es, o tengo lo que quiero cuando lo quiero, o desato mi furia y frustración, bien sea a través de algún tipo de agresión, o llorando histéricamente en las redes sociales por cualquier pendejada.

Y si, lo estoy narrando en primera persona, porque además estoy llamada a ser “empática”. La empatía solía ser esa conexión emocional en la que nos poníamos en los zapatos de los demás y nos solidarizamos con sus sentimientos y emociones. Ahora, se ha convertido en una imposición en la que debemos cargar las culpas y frustraciones de los demás, todo a favor de aquellos que exigen atención inmediata y absolutamente obligatoria.

“Lo necesito, lo quiero, lo merezco y me lo debes dar”. Del “por favor y gracias”, poco o nada.

Atrás, en el olvido, en el pasado, en el reino de “Far Far Away”, han quedado las normas de cortesía y la educación, y más lejos aún, el respeto y la gratitud. Lo increíble no es que esto esté pasando, sino que ya forma parte de la nueva normalidad. De hecho, cualquier indicio de formalidad en el trato interpersonal, ya se torna aburrido y anticuado; pues según, se apunta a “conexiones efectivas”, más no afectivas. ¡Ay Dios! Ni los asistentes IA se han atrevido a tanto.

Pero como dije, es la nueva normalidad. De allí que, algunos creen que está bien exigir ser atendidos, sin necesidad de usar un tono cordial y respetuoso, como si fuera un derecho adquirido, merecido por el solo hecho de existir y haber nacido en este planeta. ¡Habráse visto!

Pues bien, si la cosa es así, entonces definitivamente yo sí que nací en otra época. En realidad, hace 4 décadas atrás. Creo en pedir las cosas con respeto y amabilidad, y en estar preparada para recibir un “no” como respuesta, ya que nadie está obligado a ayudarme desinteresadamente, especialmente cuando se trata de un favor y no de un servicio contratado o un producto comprado. Y si, soy de esas personas antañísimas que dicen “gracias”. Gracias por atenderme, gracias por servirme, gracias por escucharme, gracias por tenderme la mano.

Así que, si usted, mi estimado amigo o amiga, viene a mí con aires de superioridad, creyéndose un dios supremo y exigiendo lo que quizás ni siquiera está dispuesto a dar, sepa que ese no es el camino. Evite una frustración en su agitada vida y busque un plan B. Si por el contrario, es usted de los que sabe decir “por favor” y “gracias”; entonces, puede pasar con confianza, sepa que las puertas están abiertas a todo dar y hasta un cafecito con gusto le puedo brindar.

Las fotografías de esta publicación son de mi autoría y propiedad, tomadas con un iPhone 12 Pro Max


For the best experience view this post on Liketu



0
0
0.000
14 comments
avatar

Gracias por esta reflexión, mi querida Gora. No entiendo por qué cuesta tanto la cortesía y la buena educación. Pero yo, al igual que tú, soy de la época de quienes las llevan en la sangre. Por eso, sigo dando los buenos días, aunque nadie conteste. Un abrazo, amiga bella.

0
0
0.000
avatar

Me pregunto lo mismo, amiga: ¿Por qué cuesta tanto?

Mira, te comparto una anécdota que me pasó hace tiempo en una panadería. Yo entré, di los buenos días, solo un señor respondió el saludo, y me dijo: "no dejes de dar los buenos días, los maleducados son ellos, no usted". Así que nosotras no debemos dejar de hacer lo que nos enseñaron desde pequeñas. Los maleducados son ellos.

Un gran abrazo mi Auro.

0
0
0.000
avatar

Vengo por ese café, por favor...
Sumo también esas cuatro décadas y estoy orgullosa de decir que estoy de acuerdo con tu reflexión, algunas personas incluso se olvidan de los favores recibidos y tienen la falta de cortesía de luego exigir más.
Las fotografías quedaron lindas.
Saludos amiga.

0
0
0.000
avatar

Mi estimada Luisita, gracias por pasar.

Con gusto, encantada de la vida comparto ese café contigo, porque sé que eres de quienes promueven los valores y buenas costumbres que debemos mantener en pie.

Te mando un abrazo.

0
0
0.000
avatar

También un abrazo de regreso. Gracias Bella.

0
0
0.000
avatar

Muchas gracias @gorayii , ya me estás debiendo el café, pero te perdono, se que estás muy lejos, pero si muy cerca de lo que pienso, pertenecemos a otra época, creo que hay una crisis de amor, de amistad y sobre todo de respeto, has escrito un excelente post, gracias por eso.☕ grato saludarte.

0
0
0.000
avatar

Que la distancia no sea la excusa para disfrutar de un buen café jajaja

Comparto con usted, hay una crisis terrible de respeto en todos los niveles, lamentablemente parece agravarse a diario.

Siempre es un gusto saludarlo. Gracias por la visita.

0
0
0.000
avatar

La primera imagen me llevo a mi infancia 🙌 gracias por eso

0
0
0.000
avatar

Me da mucho gusto leer eso, hay imágenes que desbloquean recuerdos.

Gracias por pasar.

0
0
0.000
avatar

Traje mi tacita para el café amiga @gorayii, Desde mi punto de vista, los seres humanos perdieron su norte y no se en que lugar de la historia ocurrió este hecho. La falta de moral, valores y de ética son los que predominan. Sin embargo, hay que tratar de no ser del montón que sigue a los demás de manera ciega y viven de modismos. Creo que los modales y buenas costumbres no pasan de moda y que hay que trasmitirlo a nuestros hijos y nietos, para poner nuestro granito de arena para hacer del mundo un mundo mejor.
Un abrazo amiga, y como siempre te destacas con tus lindas fotografías.
Nota. disculpa la redundancia.

0
0
0.000
avatar

Cafecito caliente esperando por usted mi estimada Mafa.

Estoy de acuerdo contigo amiga, tenemos la responsabilidad de inculcar valores y buenas costumbres a nuestros hijos, y que ellos a su vez lo transmitan a sus generaciones.

Un abrazo grande para ti también. Gracias por la amable visita.

0
0
0.000