¡Hola queridos amantes de las suculentas, mucho rato sin pasearme por aquí! La verdad es que, entre tantas ocupaciones, me he olvidado un poco de las plantas de mi jardín, tengo cualquier cantidad de plantas por trasplantar, otras más por limpiar y podar, pero las bondades de mis suculentas, se hacen notar, y estas pequeñas que plante junto a Mathias hace un par de años, están frondosas y hermosas, arrumadas en un rincón del jardín.



Diría que están arrumadas en un lugar perfecto, en donde el sol les da, aunque no directamente, y en donde fluye hacia ellas el agua que recogen otras hojas, productos del rocío por el frío de la noche, la lluvia no les cae directamente, por lo que no se encharcan en invierno, en conclusión, están en un sitio perfecto para ellas, por lo que, a pesar de estar olvidadas por tanto tiempo, se han tornado, hermosas y frondosas, ahora sumándose a la lista de las plantas por trasplantar.





Y es que, es necesario retirar algunos hijos de estas plantas, pues están bastante aprisionadas unas con otras, y de esa manera, puedo tener de estas en varios lugares de la casa, mala idea no es. Una de las cosas que me encantan de estas dos variedades, es esos colores que van tomando gracias a la cantidad de sol que las baña.



Algunos intrusos han prosperado en la maceta, algunas parasitas, otras que llegaron allí de macetas vecinas, pero sin duda alguna, me he dado cuenta de que entre la mezcla de sustrato que utilice para estas nenas, y el sitio donde se encuentran, definitivamente, debo organizar este rincón para hacer un santuario para el restante de mis suculentas.

_{Imágenes de mi propiedad, tomadas con mi teléfono Redmi Note 14, editadas con Snapseed.}

Gracias por tomarse el tiempo de leer esta publicación, si tiene alguna pregunta, crítica o sugerencia, le agradecería dejármela en la caja de comentarios, y recuerda, ¡Tú también puedes hacer magia en la cocina y a dondequiera que vayas!

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