Todo tiene un límite

Todo tiene un límite:

Una vez más oigo la voz convocadora del amigo @emiliorios, una autoridad en los temas de crecimiento y espiritualidad, y accedo a escribir unos renglones sobre el tema de los límites, para mí, amplio en los abordajes que se le pueden hacer. Un límite define fácilmente el lugar físico o imaginario hasta dónde es permitido el acceso.

Geográficamente, las fronteras son límites que definen territorios, países y hasta continentes y sobrepasarlas sin un permiso previo, supone transgresión o violación de los acuerdos, pactos o tratados que produjeron esos límites. Pero hay muchas fronteras que ya fueron impuestas, como el caso de México y otros países, por intereses geopolíticos o estrategias militares.

Este concepto de frontera como "límite" es aplicable a todas las áreas de la vida humana, porque hay límites que se van creando consciente o inconscientemente en el ser humano desde su nacimiento (sin abordar cuestiones anteriores a este suceso) y que van formando la personalidad de cada cual, dónde el individuo cree que realmente ha evolucionado desde su propia percepción del mundo y de sus propias experiencias, y entonces entiende sus límites como algo natural, se amolda a ellos y es incapaz de cuestionarse la posibilidad de sobrepasarlos (el cuento del elefante y la estaca).

Los paradigmas del cuento

Así, cómo en los puntos de control de las fronteras se necesita un salvoconducto para acceder al otro territorio, a nivel psicológico se necesita la aprobación del"Otro" para avanzar hacia el crecimiento. Hay cuatro paradigmas que desde hace mucho _ con la mejor de las intenciones _ son expertos en poner límites: Religión, Economía, Ciencia y Política, no hay más, pues son lo que te dicen todos los No y todos los Sí, no hay nadie más que pueda hacerlo desde afuera, porque un límite no se traduce solo en NO, sino que también se disfraza de SI, es censura y aprobación: hasta aquí no, hasta aquí sí, pero al final es el mismo resultado: Limitar.

Porque desde niño esos son los cuatro límites que, constantemente, está imponiendo la sociedad, sea del orden que sea, tenga el sistema que tenga, esté en el lugar que este, porque lo más revolucionario siempre tiende a romper los límites para después establecer otros nuevos para seguir manteniendo su condición de sociedad, limitad.

Grandes productores de límites

La familia, la escuela, el trabajo, todos son creadores potenciales de límites, y cuando más, lo que se crea es un sujeto como objeto de los deseos del "otro", y solo se puede fundar, "un nuevo ser" cuando los límites que puso el "otro" sean superados desde el propio crecimiento. Descubrir dónde estamos actuando el guion que alguien ya escribió para nosotros, es un primer gran paso de avance; escribir y actuar nuestro propio guion es el resultado de crecer desde el propio ser.

Los límites del otro

La frase "Todo tiene un límite", tan común en el uso popular, es alerta y freno, porque avisa de que algo ya está llegando al grado permisible, a la medida que se establece como norma, ya sea en la conducta, en el espacio o en las relaciones interpersonales o sociales, y a la vez inmoviliza el esfuerzo y la capacidad para crear, trabajar, superarse, etc. Pero un límite, ya sea impuesto desde afuera, por el orden social, por la naturaleza, por el clima o por las programaciones que te acompañan desde que eres un bebé, si es detectado y trabajado, es en realidad la posibilidad de dar el salto.

Yo como dueño de los límites

Yo conozco mis propios límites. Yo me conozco, yo sé hasta dónde puedo llegar. A mí nadie tiene que decirme lo que puedo o no puedo hacer, son de las frases más comunes que demuestran a través del lenguaje la presencia de esas fronteras psicológicas que funcionan como pretexto para no avanzar, y que simplemente responden a programaciones y demuestra que el impositor del límite ahora está dentro aunque vino de afuera.

Estar como experiencia personal en el borde de una situación (límite) es el momento propicio para el cambio: toda la historia de vida se nos viene encima, todos los maestros ocultos muestran su rostro, y, o sigues avanzando o regresas al área de confort a rebobinar en cada segundo de vida las mismas puestas en escenas que ya has visto tantas veces. Fuera o dentro, los límites están ahí para superarlos, pero no dándoles la vuelta, sino, atravesándolos uno a uno.

En el plano personal creo que los límites son creaciones mentales, pensamientos erróneos, baja autoestima, dependencia y frustración y no basta con reconocer ese obstáculo, sino que se entiende que las causas que lo producen no pueden quedar sin ser removidas para realizar el cambio de programación.

Ventajas de los límites

Esta alusión puede parecer ilógica y con falta de sensatez, pero lo similar cura lo similar. Conocer nuestros límites nos salva de padecerlos, pero en una negociación, conocer con anticipación o descubrir en la misma acción las limitaciones del otro, produce si se saben aprovechar_ventajas sustanciales y permite trazar tácticas y estrategias para obtener de ese limitado lo que deseamos. Pero lo más productivo es tener despierto el centinela para que a nuestras vidas no entren nuevas fronteras psicológicas que retarden el crecimiento, que no debe detenerse mientras se tiene conciencia de existir.

Podríamos desarrollar estas teorías con muchos ejemplos de lo que son los límites en diferentes áreas de la vida y como disolverlos, pero sería oportuno otro post para que esté no sea tan agotador, agradezco de nuevo a @emiliorios por sugerirme esta posibilidad, e invito a mis amigos y coterráneos @raima y @jrobe y si se puede un poquito más a @ibcabrera a que aporten al tema. Gracias.

Las imágenes utilizadas en el post son de mi propiedad, tomadas con mi móvil Xiaomi Redmi 9A. Textos llevados al Inglés por Deepl Traslate.