My #monomad entry: Puentes a ninguna parte / Bridges to Nowhere (ESP/ENG)

A la salida del pueblo hay un puente, uno que refleja como pocas otras cosas la historia local. Sus diferentes etapas de explotación, abandono y rescate marcan las etapas con sorprendente claridad.

Con pilares de concreto y estructura de hierro remachado, es un testigo fiel de la época y sus vaivenes, con salidero de agua incluído.

Una de las mejores cosas que tiene para ofrecer son las vistas, pues el río que pasa por debajo ha tallado el paisaje con paciencia infinita. Curioso resulta que, corriente arriba pueden verse otros dos puentes, pero son tan poco llamativos que notarlos requiere de algún esfuerzo.

Corriente abajo pueden verse los restos de otro puente más, para un total de cuatro en un tramo de río que no debe medir más de medio kilómetro.

El único tráfico permitido es el peatonal, aunque la vida diaria se encarga de poner las cosas en su lugar.

Al otro lado, un cartel da la bienvenida al pueblo, o tal vez despide a los que se van.

Más allá queda "el campo", esa frontera imprecisa que cambia de significado con el paso de los años, donde la estatua de una vaca nos observa con la misma paciencia budista del puente.

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🏞️ 🐴 🌳 ENGLISH VERSION 🌳 🐴 🏞️

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At the exit of the town, there is a bridge, one that reflects local history like few other things. Its different stages of exploitation, abandonment, and rescue mark the times with surprising clarity.

With concrete pillars and a riveted iron structure, it is a faithful witness to its time and its ups and downs, complete with a water tube that spills it away.

One of the best things it has to offer are the views, as the river flowing beneath it has carved the landscape with infinite patience. Curiously, upstream, you can see two other bridges, but they are so unremarkable that noticing them takes some effort.

Downstream, you can see the remains of yet another bridge, making a total of four along a stretch of river that can’t be more than half a kilometer long.

The only permitted traffic is pedestrian, though daily life has a way of putting things in their place.

On the far side, a sign welcomes visitors to the town, or perhaps bids farewell to those who leave.

Beyond lies "the countryside," that vague border whose meaning shifts over the years, where a statue of a cow watches us with the same Buddhist patience as the bridge.

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_{Este post es libre de IA.
📷 de mi propiedad.
Cámara: Redmi 10A.}

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📷 are of my property.
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