Viviré entre tus manos que me abrazan... Diré las palabras del adiós, contemplando este ciclo como ciclón del corazón, así volveré al principio de los tiempos, hasta que el cuerpo pierda la razón.

La carne se desvanecerá, mientras el alma renacerá en cada individuo que crea en la fé de tus milagros, vertiendo cada gota de sabiduría en sus mentes encontradas, agrupando sus ojos en visiones infinitas.

El espacio y el tiempo no transgreden tu vida, se mimetiza con la armonía del cosmos, dichosos de observarte a través de circunstancias que resuenan por tu fé... Oh! Liturgia del alma se desglosa por la visión que nos guía, recuperando la bondad del mundo ancestral.

Resucitas del polvo con luz omnipotente, se tambalea el suelo como mares sin control, verte resplandeciente se funde entre mis huesos, galopa el alma que haz incendiado con la paz de tus palabras.

El instinto sabe que te irás pero el instante se volverá eterno en lo intangible para recordarle al universo que tú eres realidad.

Te abrazo en el infinito.

Fotografía de mí autoría
Valle de la pascua 2024
Dónde Dios se presentó con más fuerza