When you have children, you have to be prepared for everything, their occurrences are just around the corner and it is very easy for them to turn a normal afternoon into something super nice, that is the simplicity of childhood, which mixed with a little bit of innocence gives us very good moments.

I think that cultivating the relationship with our children is fundamental to help them have a healthy development and growth, and that implies "lowering ourselves" to their level in some occasions to enjoy as much as possible, but above all to make them happy.

My children are these naughty little ones in the photos, maybe right now for them it only represents an afternoon of games, but later on when they grow up and become mature God willing they will be able to see those "simple" things of the past as something that was really worth it, and most important of all, they will be able to replicate it in their future families -if they get to form one-.

I'm not a professional photographer or anything like that, but I definitely enjoy taking pictures of them because I know that these are moments that will last for posterity and will be valid even when our memory fails us, I just hope that the hard drive keeps its validity for that time.

Here my little ones enjoy themselves as if they were "snipers", and pose in a natural way, without forced smiles or anything that forces them to point at the camera, but above all without malice or desire to do harm. The most interesting thing is how they manage to enjoy themselves so much with such a tiny toy, but I guess that's part of the magic of being kids.

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Español

¡Preparen. Apunten, fuego!

Cuando se tienen niños hay que estar preparados para todo, sus ocurrencias están a la vuelta de la esquina y es muy fácil para ellos convertir una tarde normal en algo súper agradable, esa es la simpleza que tiene la niñez, la cual mezclada con un poco de inocencia nos regala muy buenos momentos.

Pienso que cultivar la relación con los hijos es fundamental para ayudarlos a tener un desarrollo y crecimiento sano, y eso implica “rebajarse” a su nivel en algunas ocasiones para disfrutar lo más posible, pero sobre todo hacerlos a ellos felices.

Mis hijos son estos pequeños traviesos de las fotos, quizás ahorita para ellos solo representa una tarde de juegos, pero más adelante cuando crezcan y sean maduros Dios mediante podrán ver esas cosas “simples” del pasado como algo que realmente valió la pena, y lo más importante de todo, podrán replicarlo ellos en sus futuras familias –si llegan a formarla-

No soy un fotógrafo profesional ni nada por el estilo, pero indudablemente disfruto tomarles fotos porque sé que son momentos que perduraran para la posteridad y estarán vigentes aun cuando la memoria nos falle, solo espero que el disco duro mantenga su vigencia para ese entonces.

Aquí mis pequeños disfrutan como si fueran “francotiradores”, y posan de una forma natural, sin sonrisas forjadas ni nada que los obligue a apuntar hacia la cámara, pero sobre todo sin malicia o ganas de hacer daño. Lo más interesante es como logran disfrutar tanto con un juguete tan minúsculo, pero supongo que esa es parte de la magia de ser niños.

Gracias por leer