A Mocha by chance [Eng-Esp]

Saludos amigos amantes del café! Les doy la bienvenida a mi blog, en esta oportunidad me gustaría compartir mi visita a una cafetería a la que llegué por una serie de eventos y desiciones inesperadas. Acompáñenme y les cuento cómo fue.

No me había detenido a pensar que es verdad que algunos eventos inesperados y por supuesto algunas decisiones que se derivan de esos eventos, nos empujan muchas veces a hacer cosas que no estaban en los planes del día. Me parece curioso que eso fue lo que me paso con este encuentro con mi taza de café.

Mi plan era sencillo, acompañar a mi mamá a su consulta, luego pasar por la farmacia y regresar a casa. Pero tuvimos que esperar al doctor un rato más, por lo que nos dio hambre y cuando pasamos por la farmacia no tenían el medicamento, así que de un momento a otro terminamos del otro lado de la ciudad.

Para mi, encontrar una cafetería nueva es una señal de que necesito entrar a visitarla. Fue lo que hice cuando pasé frente a CriZona Café

Desde la entrada el lugar tiene 10/10. Un buen aviso publicitario, discreto pero llamativo, es decir, quién va a ignorar un letrero con luces que dice café?

El ambien musical instrumental que rellena esos espacios de silencio sin incomodar. La decoración elegante pero minimalista, esto me encanta de una cafetería.

La atención fue personalizada y me atreva a decir que única. Se acercó a la mesa una chica que nos explicó el concepto del ligar, su menú y todos los servicios que ofrecen.

Yo pedí un Mocaccino que venia con una deliciosa galletita de chispas de chocolate. También pedí un panecillo tradicional a base de yogurt griego que estaba delicioso.

Como es costumbre para mí, tenía mi cuaderno de dibujo y mis lápices, quise hacer un dibujo improvisado y me animé, es que un lugar así te da la oportunidad de sacar toda la inspiración. Me gustó mucho lo que fui creando en el papel entre cada sorbo de café.

Hasta el baño de la cafetería es un sueño. Tienen todo lo que una chica necesita en el baño.

Solamente tengo que decir que en medio de esa música relajante, el aroma a café y chocolate de mi taza humeante, mis garabatos de Zentangle y la charla, me di cuenta que lo que me empujó a este lugar fue bueno y es que realmente tenía que venia a conocerlo.

Espero volver pronto. Gracias por acompañarme en este recorrido. Nos vemos en una próxima oportunidad. Chao!