Trinidad, Trinidad, come back to life, Trinidad.

I learned many things in Trinidad. I learned of its history, its culture, its heritage and its beauty. But I also learned of its sadness, its silence and its need.
No, not all that glitters is gold, it looks like such a cheerful city with these colorful houses and it is quite the opposite. It was always a city of noise, of tourism, but unfortunately it is not anymore. The only people in Trinidad were us, my excursion and a few locals, which at times seemed like a ghost town.
Without tourism, its inhabitants have no work, and that fills them with loneliness and sadness. It is a dead town that needs tourism and visitors to live. Because those are the jobs of its inhabitants: hostels, craft sales, restaurants, a whole tourist town. It is a shame to see it like this.
There are prices so exaggeratedly expensive that an ordinary Cuban cannot afford. Only the foreigner could consider paying their offers and there are no more. It is very sad to see one of the most beautiful cities in Cuba like this. You have to visit it, you have to bring it back to life because it deserves it, it has so much beautiful history.
Trinidad cannot die in oblivion, that is why I am here letting the world know about its unbreakable and lasting beauty throughout the years.
And before I go I tell you that of today's photos, my favorite is the last one 🤗😉.It was the one I enjoyed working on the most.

Spanish

Trinidad, Trinidad, vuelve a la vida, Trinidad

Aprendí muchas cosas en Trinidad. Aprendí de su historia, de su cultura, de su patrimonio y de su belleza. Pero también aprendí de su tristeza, de su silencio y de su necesidad.
No, no todo lo que brilla es oro, parece una ciudad tan alegre con estas casas llenas de colores y es todo lo contrario. Siempre fue una ciudad de ruido, de turismo, pero desgraciadamente ya no lo es. Los únicos en Trinidad éramos nosotros, mi excursión y unos pocos habitantes, que por momentos parecía un pueblo fantasma.
Sin turismo, sus habitantes no tienen trabajo, y eso los llena de soledad y tristeza. Es un pueblo muerto que necesita del turismo y visitantes para vivir. Porque esos son los trabajos de sus pobladores: hostales, venta de artesanías, restaurantes, toda una ciudad turística. Es una lástima verla así.
Hay precios tan exageradamente caros que un cubano de a pie no puede pagar. Solo el extranjero podría considerar pagar sus ofertas y ya no los hay. Es muy triste ver a una de las ciudades más bellas de Cuba así. Hay que visitarla, hay que devolverle la vida porque ella se lo merece, tiene tanta historia hermosa.
Trinidad no puede morir en el olvido, por eso yo estoy aquí dándole a conocer al mundo su belleza inquebrantable y duradera a lo largo de los años.
Y antes de irme les digo que de las fotos de hoy, mi favorita es la última 🤗😉

Recursos empleados

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