Entre Correcciones / Between Corrections
VERSIÓN EN ESPAÑOL
Desde niña siempre he vivido entre correcciones. La palabra “NO” se convirtió en la mayor limitante para lograr mis propósitos, mis sueños, seguir unos ideales que parecían reales, pero que cada vez se hacían más irreales, porque sea intencional o no, esa palabra bloquea nuestra capacidad creativa. Y si vamos en contra de ella, nos tildan de "Rebelde".
Frases como:
“No te subas allí, porque te vas a caer”;
“No camines descalzo en la tierra, porque te pueden dar un espasmo”;
“No te bañes en la lluvia, porque te vas a resfriar”;
“No, no, y no”
… a la larga nos va creando una serie de dudas, miedos, fobias y limitaciones que nos frenan, nos paralizan, e incluso nos llenan de complejos que, en la mayoría de los casos, son mentales.
Esos complejos llegan a cuestionar nuestras capacidades y habilidades. Cuando aprendimos a caminar, también podíamos trepar, saltar y correr; caminar descalzos en la tierra o bañarse con el agua de lluvia, eran aventuras extraordinarias.
Así que caernos era parte de la experiencia. Llenarse los pies de tierra es parte de la conexión con la naturaleza, al igual que mojarse libremente con el agua fresca que cae del cielo. Entonces, por esas correcciones empezamos a temerle a las alturas o crearnos enfermedades producto del contacto con la tierra o el agua de la lluvia, por sólo nombrar algunas.
Pero, con el pasar del tiempo, aprendimos que “todo lo que sube, baja”, así que si nos subimos a un árbol para bajar nuestro fruto favorito, existe la posibilidad de podamos caer en el intento. Además, un espasmo o calambre, no precisamente sucede cuando estamos descalzos; o un resfriado no necesariamente puede ocurrir por efecto de la lluvia.
Otra de las correcciones típicas, que casi pasan desapercibidas, son las referidas a las experiencias. Las más comunes son las experiencias educativas, y siempre, de generación en generación, las asignaturas prácticas (Matemática, Física y Química) son las que nos sacan canas verdes desde el 3er. Año de bachillerato.
Los adultos nos advierten que esas asignaturas son “difíciles”, además, le suman la vivencia con los profesores y su metodología de trabajo que era muy complicado aprobarlas con buenas calificaciones. Cuando nos toca ese momento, llegamos predispuestos contra la asignatura y el profesor, y automáticamente el cerebro se bloquea y por más sencilla que sea actividad, nos parecerá súper difícil.
A través de los años, y gracias a mi experiencia laboral en el campo educativo, he notado que el 80% de los alumnos tienen limitaciones y bloqueos mentales, por negaciones y sugestiones previas. Solo bastaba con trabajar con ellos individualmente y lograban captar muy rápido lo que le quería enseñar. En el otro 20% entraban los que eran muy hábiles para las asignaturas prácticas y los que tenían dificultades de aprendizaje por alguna patología de nacimiento.
El cerebro actúa en función de órdenes, como un ordenador, así que cualquier idea que pongas en tu cabeza, él la seguirá al pie de la letra, sin importar si es positiva o negativa, eso es “Autosugestión” o, como lo llaman comúnmente, “Psicología Inversa”.
Coloca frases positivas en tu mente y verás que esas dudas, miedos, fobias, limitaciones y complejos, se irán desapareciendo como por arte de magia. Tu eres el único responsable de hacer las verdaderas “correcciones” en tu vida.
ENGLISH VERSION
Since I was a child, I've always lived among corrections. The word "NO" became the greatest limitation to achieving my goals, my dreams, and pursuing ideals that seemed real but that increasingly became more unrealistic. Whether intentional or not, that word blocks our creative capacity. And if we go against it, we're labeled "Rebels."
Phrases like:
"Don't climb there, because you'll fall";
"Don't walk barefoot on the ground, because you might get a spasm";
"Don't bathe in the rain, because you'll catch a cold";
"No, no, and no"
… over time, they create a series of doubts, fears, phobias, and limitations that hold us back, paralyze us, and even fill us with complexes that, in most cases, are mental.
These complexes lead us to question our abilities and skills. When we learned to walk, we could also climb, jump, and run; walking barefoot on the ground or bathing in rainwater were extraordinary adventures.
So falling was part of the experience. Filling our feet with earth is part of our connection with nature, as is freely getting wet with the fresh water that falls from the sky. So, because of these corrections, we began to fear heights or develop illnesses from contact with the ground or rainwater, to name just a few.
But, over time, we learned that "what goes up, must come down," so if we climb a tree to get our favorite fruit, there's a chance we might fall in the attempt. Furthermore, a spasm or cramp doesn't necessarily happen when we're barefoot; or a cold doesn't necessarily occur from the effects of rain.
Another typical correction, which almost goes unnoticed, is that related to experiences. The most common are educational experiences, and always, from generation to generation, practical subjects (Math, Physics, and Chemistry) are the ones that give us gray hairs starting in the third year of high school.
Adults warn us that these subjects are "difficult," and they add to that the experience with the teachers and their work methodology, which made it very difficult to pass with good grades. When that moment comes, we arrive predisposed against the subject and the teacher, and our brains automatically shut down, and no matter how simple the activity, it seems incredibly difficult.
Over the years, and thanks to my work experience in the educational field, I have noticed that 80% of students have limitations and mental blocks due to previous denials and suggestions. All I needed to do was work with them individually, and they quickly grasped what I wanted to teach. The other 20% included those who were very adept at practical subjects and those who had learning difficulties due to a congenital disorder.
The brain acts on commands, like a computer, so any idea you put in your head, it will follow it to the letter, regardless of whether it is positive or negative. This is "Autosuggestion" or, as it is commonly called, "Reverse Psychology."
Place positive phrases in your mind and you will see that those doubts, fears, phobias, limitations, and complexes will magically disappear. You are the only one responsible for making the true "corrections" in your life.
