Cycling in the rain with a bumpy finish, Route: El Calvario / Ciclismo bajo la lluvia con final accidentado, Ruta: El Calvario

After almost two weeks without riding a bicycle, yesterday I decided to hit the road again and try to complete about 15 kilometers of distance.

I opted for a new and more challenging route, which included several inclines and slopes that I knew would be a challenge for both the bike's traction and my legs.

I started with the familiar route of Parque Los Caobos - UCV, and then joined Victoria Avenue, with a steep hill at the end that later becomes the busy Fuerzas Armadas Avenue. This road has a lot of commercial life during the week; in another era, numerous Italian immigrants settled in the area and opened businesses that still endure, such as certain restaurants, butchers, and traditional leather goods shops.

After traveling along these avenues, I returned to the heart of the city center, specifically to the La Hoyada area. There, I sought the end of Bolivar Avenue to connect to the bike lane that would take me straight to my return destination: Ezequiel Zamora Park, commonly known as El Calvario.

This park, built in the late 19th century by presidential order, is inspired by Parisian gardens and landscaping, which were very fashionable at that time among the Venezuelan political class. The complexity of symbols and elements that make it up is quite extensive, and it would be worth dedicating a special post to contextualize some of them. It is possible to interpret the political use of symbolism in our country through several of the images that accompany the route.

Upon reaching the top of the park, my ride was abruptly interrupted by nearly an hour of rain, which forced me to seek shelter and rest in a nearby café. The positive side was that I met a couple of cyclists whom I had crossed paths with along the way, and while waiting and relaxing, we discovered some mutual friends and various topics of interest and shared experiences despite our relative age differences.

Once the heaviest part of the downpour had passed, as the sky began to clear, I resumed the route back to my starting point, about 3 kilometers away, this time solely on the bike lane.

Although I was riding cautiously since the lane was still wet, and I don't have much experience in these conditions, I had a dramatic fall just 500 meters from the finish line.

At the only major intersection, as I slowed down a bit and tried to turn to take advantage of the green traffic light, my bike slipped, and I ended up hitting the ground, injuring my wrist and hitting my face on the pavement. Although the impact on my face was more striking at first, my wrist was indeed sore, so I will give it a few days of rest and observation, hoping for a speedy recovery.

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ESPAÑOL

Tras casi dos semanas sin montar en bicicleta, ayer me dispuse a retomar la calle y tratar de completar unos 15 kilómetros de recorrido.

Opté por una ruta nueva y más exigente, que incluía varios desniveles y pendientes que sabía serían un reto tanto para la tracción de la bici como para mis piernas.

Comencé por la ya conocida ruta Parque Los Caobos - UCV, para luego incorporarme a la avenida Victoria, con una empinada cuesta al final que luego se convierte en la concurrida avenida Fuerzas Armadas. Esta vía tiene mucha vida comercial entre semana; en otra época, numerosos inmigrantes italianos se radicaron en sus alrededores y abrieron negocios que aún perduran, como ciertos restaurantes, carnicerías y talabarterías tradicionales.

Luego de recorrer estas avenidas, regresé al corazón del centro de la ciudad, específicamente al sector de La Hoyada. Allí busqué el final de la avenida Bolívar para empalmar la ciclovía que cruzando el centro me llevaría directo a mi destino de retorno: el Parque Ezequiel Zamora, conocido comúnmente como El Calvario.

Este parque, construido a finales del siglo XIX por orden presidencial, está inspirado en los jardines y paisajismo parisinos, muy en boga en esa época en la clase política venezolana. La complejidad de símbolos y elementos que lo conforman es bastante amplia, y valdría la pena dedicarle una publicación especial para contextualizar algunos de ellos. Es posible hacer una lectura del uso político de la simbología en nuestro país a través de varias de las imágenes que acompañan el recorrido.

Tras llegar a la cima del parque, mi paseo se vio abruptamente interrumpido por casi una hora de lluvia que me obligó a refugiarme y descansar en un amplio café cercano. Lo positivo fue que conocí a un par de ciclistas con los que me había cruzado en el camino y, ya más relajados y resignados a esperar, descubrimos algunos amigos en común y varios temas de interés y experiencias compartidas a pesar de nuestra relativa diferencias de edades.

Pasada la parte más fuerte del aguacero, cuando el cielo comenzaba a despejar, retomé la ruta de regreso a mi punto de partida, a unos 3 km de distancia, esta vez solo por ciclovía.

Aunque venía rodando con precaución, ya que el carril seguía mojado y no tengo mucha experiencia en estas condiciones, tuve una aparatosa caída a tan solo 500 metros de la meta.

En el único cruce importante, al frenar un poco e intentar girar para aprovechar el semáforo en verde, mi bicicleta se resbaló y fui a dar contra el piso, lastimándome la muñeca y golpeando mi cara contra el carril. Aunque el golpe en el rostro fue más impresionante al principio, mi muñeca sí quedó adolorida, así que le daré unos días de reposo y observación esperando una pronta mejoría.