[ENG-ESP] Collection of lights from a farewell

Goodbyes are always sad, but when it comes to saying goodbye to a family member who is emigrating, those of us who stay behind project sadness with the hope that they will find the future they desire.

This is the first time I have participated in this community. The collection of lights I bring today is not a worthless collection, but rather the mark left on my heart by the departure of part of my family, who are emigrating, like so many Venezuelans, in search of a better future for their children. With this small collection, I record an indelible moment in my mind.

I hope that these bright lights will mark the path to success in the country that welcomes them today and that marks the distance from the rest of the family. They are lights from this country that my family carries in their minds to transform the new horizon. They carry them as luggage, and I keep them in my personal and family album collection.

The lights are located in an important square in my city, where the closing concert of the State Symphony Orchestra season took place, in which my nephew played the violin. That day he had to hand in his instrument and say goodbye to his classmates and teachers, because the next day they were leaving for another country.

Until the last moment, I recorded and took photos of this memorable farewell. While my brother and sister-in-law said goodbye, I took photos of my youngest nephew next to the light decorations; that was before six in the afternoon, it was not yet dark. These lights will always remind me of the lighting of a farewell scene.

As I looked at the lights, melancholy invaded my soul, but I also felt that the glow at the end of the tunnel, full of uncertainty, gave way to hope for a promising future. With one question: Will I ever see them again and hug them? The horizon sparkled with the twinkling of those lights that flashed on and off.

The day after the farewell at the passenger terminal, I took out the little tree and set about decorating it, with the intention of distracting my memory. Here is a photo of my Christmas tree corner.

! [SPANISH]

Colección de luces de una despedida

Las despedidas siempre son tristes, pero cuando se trata de despedir a un familiar por emigración, los que nos quedamos proyectamos tristeza con la esperanza de que encuentren el futuro que desean..
Es la primera vez que participo en esta comunidad. La colección de luces que traigo hoy, no es una colección sin valor, sino la huella que deja en mi corazón la partida de parte de mi familia, que emigra, como tantos venezolanos, en busca de un futuro mejor para sus hijos. Con esta pequeña colección, grabo un momento imborrable en mi mente.
Espero que esas luces brillantes marquen el camino hacia el éxito en el país que los recibe hoy y que marca la distancia con el resto de la familia. Son luces de este país que mi familia lleva en la mente para transformar el nuevo horizonte. Ellos las llevan como equipaje y yo las guardo en la colección de mi álbum personal y familiar.
Las luces están ubicadas en una plaza importante de mi ciudad, donde tuvo lugar el concierto de clausura de la temporada de la Orquesta Sinfónica Estadal, en la que mi sobrino tocaba el violín. Ese día tenía que entregar el instrumento y despedirse de sus compañeros y profesores, porque al día siguiente se marchaban a otro país.
Hasta el último momento, grabé y tomé fotos de esta memorable despedida. Mientras mi hermano y mi cuñada se despedían, le tomé fotos a mi sobrino menor junto a los adornos con luces; eso fue antes de las seis de la tarde, todavía no había oscurecido. Estas luces siempre me recordarán la iluminación de una escena de despedida.
Mientras miraba las luces, la melancolía invadía mi alma, pero también sentía que el resplandor al final del túnel, lleno de incertidumbre, daba paso a la esperanza en un futuro prometedor. Con una pregunta única: ¿Acaso volveré a verlos y abrazarlos? El horizonte brillaba con el titilar de esas luces que se encendían y se apagaban.
Al siguiente día de la despedida en el terminal de pasajeros, saqué el arbolito y me dediqué a realizar adornos, con la intención de distraer mi memoria. Les dejo una foto del rincón de mi árbol de navidad.