The magic you have as an adult is formed in your childhood.
I lived with my grandmother (my father's childhood home) until I was 8 years old. Here, I remember spending my early years feeling safe, loved, and free. It was a long house that spanned an entire street, with a yard full of trees and animals (ducks, marmosets, ferrets, chickens, macaws, sloths). They didn't all live there at the same time, but they did live there at some point in that yard. Maybe they weren't happy, but they were loved by my grandmother. I say they weren't happy because no creature would like to be locked up instead of free in nature, but I think back then there wasn't much awareness about the importance of leaving animals in their own habitats. Well, the truth is that living there taught me a little bit about being in nature, even though if I took 20 steps I was already on a street with worn asphalt.
The camaraderie between two ladies who accompany each other on their errands, houses that I didn't apply a black-and-white filter to and were already gray, cars from 30 years ago that still work.
It looks like a street in a ghost town, but I assure you that it is very colorful, and the people are cheerful. The reason for the black-and-white photos and why I decided to write this post about my grandmother's house is because I am mourning the recent death of my cousin, who lived in this house, and where we used to play as children.
An elderly gentleman walking his dog in the little square on the corner, "killing two birds with one stone" as they say, getting some exercise and walking his companion.
My beautiful grandmother, 93 years old and still lucid, ready to tell us some anecdote from her life.
This si My entry for the #Monomad
Español
La magia que tienes de adulto se forma en tu infancia
Viví hasta los 8 años en casa de mi abuela (casa de la infancia de mi papá) aquí recuerdo pasar mis primeros años segura, amada y libre, era una casa larga que atravezaba una calle entera, tenía un patio con varios árboles y animales (pato, monos titi, hurón, gallinas, guacamayas, perezoso) no vivieron todos en la misma época pero si vivieron alguna vez ahí en ese patio, a lo mejor no felices pero si eran amados por mi abuela, y digo que no eran felices por qué a ningún ser les gustaría estar encerrado sino libre en la naturaleza pero antes creo que no había mucha cultura en cuanto el tema de la importancia de dejar a los animales en sus habitat propios. Bueno lo cierto es que vivir ahí me enseñó un poco estar entre la naturaleza aunque si daba 20 pasos ya estaba en una calle de asfalto desgastado.
La camaradería entre dos señoras que se acompañan a hacer sus diligencias, casas a las que no le puse filtro B/N y ya estaban así grises, carros de hace 30 años que aún funcionan.
Parece calle de un pueblito fantasma pero les aseguro que es muy colorido, y la gente es alegre, la razón de las fotos en blanco y por lo que me animé a hacer este post de la casa de la abuela es por duelo ya que mi primo falleció hace poco, allí en esta casa ahí vivía, y allí cuando niños jugabamos.
Un señor mayor paseando a su perro por la plazita de la esquina, "matando dos pájaros de un tiro" como dicen, haciendo ejercicio y paseando a su compañero
Mi abuelita hermosa con 93 años y aún lúcida lista para relatarnos alguna anécdota de su vida
Esta es mi entrada para #monomad
Gracias gracias equipo de @visualshots y @jlinaresp por el apoyo al post!