Estoy empecinada en que mi hijo, mi esposo y yo pasemos momentos juntos por más breves y fugaces que puedan ser, la razón es que estoy convencida de que esos momentos son los que atesoramos en nuestra mente, en mi caso recuerdo cosas sencillas como un almuerzo o cena conversando o el día que fuimos al supermercado y desayunamos, cuando traigo a la mente a mi abuela y a mi madre y eso llena mi corazón de alegría.

Ahora bien, hoy fue un día un poco ajetreado intentando conseguir un crédito a nuestro alcance para adquirir una moto para mi hijo, con el propósito de que comience a laborar, en esta búsqueda fuimos a la Guaira y regresamos muy cansados.

Así que tras regresar y dormí un poco, decidí que cenaríamos sushi, algo que a los tres nos gusta mucho, para nuestra alegría, aquí cerca de casa hay un lugar donde venden sushi y tiene unas promociones grandiosas y el sushi es bueno, lo único es que todo es para llevar, así que envié a mi hijo y a mi esposo por la promoción de 60 roles por 20 $, creo que 20 roles por cabeza era más que suficiente.

Pasamos un rato entretenido mientras comíamos conversando de otras oportunidades en las que hemos comido sushi, de lo bien o mal preparado que estuvo o de como nos comimos una vez unas hamburguesas de sushi que nos dejaron muy llenos, bromeamos, reímos compartimos y recordando a mi madre un rato, pues ella comió de esas hamburguesas y era tan grande que no sabía por dónde entrarle.

Terminando, otro fin de semana que hemos compartido un poco como familia y eso me alegra, pues el dinero va y viene, pero los momentos lindos nos calientan el alma y el corazón, espero las fotografías les den una idea de lo sabroso que estaba el sushi.

I am determined that my son, my husband and I spend moments together however brief and fleeting they may be, the reason is that I am convinced that those moments are the ones we treasure in our minds, in my case I remember simple things like a lunch or dinner talking or the day we went to the supermarket and had breakfast, when I bring to mind my grandmother and my mother and that fills my heart with joy.

Now, today was a bit hectic day trying to get a credit within our reach to acquire a motorcycle for my son, with the purpose that he starts working, in this search we went to La Guaira and we came back very tired.

So after returning and slept a little, I decided that we would have sushi for dinner, something that the three of us like very much, to our joy, here near home there is a place where they sell sushi and has some great promotions and the sushi is good, the only thing is that everything is to take away, so I sent my son and my husband for the promotion of 60 roles for 20 $, I think 20 roles per head was more than enough.

We had a fun time while eating talking about other times we have eaten sushi, how well or poorly prepared it was or how we once ate some sushi burgers that left us very full, we joked, laughed, shared and remembered my mother for a while, because she ate those burgers and she was so big she didn't know where to get into it.

Finishing, another weekend that we have shared a little as a family and that makes me happy, because money comes and goes, but the nice moments warm our hearts and souls, I hope the pictures give you an idea of how tasty the sushi was.