Todos tenemos compañeros de trabajo difíciles, muchas veces solo nos fijamos en los defectos o fallas de esos compañeros, olvidando a veces que nosotros podemos tener nuestras fallas o defectos, a veces con solo hablar con esa persona y darle una oportunidad e incluirlo y tal vez esa sea la oportunidad para que ese compañero comience a cambiar.

No soy de esos a los que le gusta ventilar los problemas de otros, es una enorme falta de respeto y consideración, pero quiero compartir el cambio que he visto en una compañera que estuvo ayer de cumpleaños y durante muchos años la hemos notado como apática a todo lo relativo a la oficina, llegaba tarde, se perdía luego de ciertas horas y la verdad en gran parte los jefes no la tomaban en cuenta para nada relativo al trabajo.

Pero hace unas semanas decidimos algunos compañeros, agregarla al grupo de las celebraciones de la oficina, para que participara y para nuestra sorpresa en ella ha ocurrido un cambio, pues ahora está llegando más temprano, comparte más con nosotros, no se pierde o escapa de la oficina en horas laborales y se le ve sonreír, además de que me entere de que en las labores que le han asignado recientemente se ha destacado.

Por ello, creo que debemos dar a todos una oportunidad, algunos podrían sorprendernos de gratas maneras y nos harían sentir la satisfacción de que fuimos parte de esa cambio positivo, ahora si el cambio no ocurre, nos quedó la satisfacción de haberlo intentado, por acá les comparto algunas imágenes de la celebración de hoy un abrazo y hasta una próxima publicación y como de costumbre pueden dejarme sus comentarios.